viernes, 29 de junio de 2007

Exámenes, un problema social - 2ª Parte

N. de A. Empieza en la entrada anterior.

Hablemos de realidades. Hablemos de cómo desde hace años se critica el sistema educativo, de como todos están de acuerdo en que la mayoría de estudiantes estudian sólo para los exámenes y tratan de olvidar lo más rápido posible una vez han finalizado, o en que la universidad no te prepara para la vida laboral. Si un tren no llega a tiempo a su destino, la culpa no es de los pasajeros.
El objetivo primario de un buen sistema educativo debería pasar por preparar efectiva y eficientemente a la mayor parte de los alumnos, para que, saliendo de la universidad sean capaces de desempeñar una labor acorde con sus estudios. Estamos de acuerdo que ésto es algo lejos de ser conseguido por las universidades españolas (por no hablar de las de otros países vecinos). La consecuencia de esto, es que se ponga todo el esfuerzo por cambiar todo el sistema. Pero, ¿es esto necesario? Para qué comprar un coche nuevo si sólo necesitamos cambiarle una pieza. El sistema educativo que tenemos puede ser más o menos bueno, pero, desde mi punto de vista, el método de evaluación es lo que le hace tropezar realmente.

Características de un método de evaluación óptimo

Analicemos las características de un método de evaluación óptimo, una a una, viendo si los exámenes las cumplen. Primero, tiene que ser justo, igual para todos. Sinceramente, no se vosotros, pero yo he visto cosas por ahí para llevarse las manos a la cabeza. Sin meternos demasiado en el tema, lo cierto es que un examen lo aprueba quien se lo merece. Es cierto. Repito por si no queda claro: El EXAMEN lo aprueba quien se lo merece. Y esto lo merece quien tenga las capacidades para hacer dicho examen. Y esto no implica necesariamente que tiene los conocimientos adecuados para utilizar la asignatura profesionalmente, lo cual se supone que es, en principio, el objetivo de la universidad.

Así podemos ver como ir a clase y trabajar la asignatura durante todo el año, no implica al cien por cien poder optar ni tan siquiera al aprobado raspado. Sin embargo, estudiar duramente durante una semana (máximo), sin haber ido a clase nunca, tiene una alta probabilidad de dar el aprobado, o incluso más. Esto está a la orden del día, y en el momento en que no se asegura que trabajando durante todo el año se apruebe seguro, cada vez más alumnos preferirán la segunda opción, mucho más cómoda y (aunque parezca mentira) menos arriesgada.

Segunda característica del método de evaluación: Eficacia. ¿Es eficaz? Bueno, eso depende. Pero está claro que para el objetivo de un buen sistema educativo, la respuesta es que no. ¿Qué clase de selección se hace con los examenes? Como se dijo antes, pasan aquellos a los que mejor se les den los examenes. De la universidad, en vez de salir ingenieros, abogados, médicos o empresarios, salen jóvenes mareados de tanto memorizar conceptos. Eso sí, estamos especializados en responder preguntas en tiempo limitado que jamás tendremos que volver a responder (Trivial), en conseguir decir temas enteros a la persona de al lado sin que una persona que vigila se entere (ventrilogía) o en buscar respuestas en momentos de tensión (criminales). Eso es básicamente lo que se aprende en la universidad... Un método eficaz sería aquel en el que lo que se aprende es lo que efectivamente se enseña...

Tercera característica que creo que hay que citar: Objetividad. Algo que trae de cabeza a muchos. ¿Cómo podemos hablar de justicia si resulta que hay exámenes que dependen completamente del método de corrección del profesor, o del día que tenga?
Daré aquí un ejemplo que me pasó personalmente hace unos años. Dos exámenes similares de la misma asignatura, uno en junio y otro en septiembre, mismo tiempo de estudio, misma sensación de conocimientos, misma sensación al salir del examen, distinto profesor en la corrección. Nota del examen de Junio: 3. Nota del de Septiembre: 9. Este es un ejemplo que utilizo a menudo para justificar lo ridículos que son los exámenes. Y como este hay cientos de casos. Casos en los que la subjetividad en la elaboración o corrección de un examen supone cambios completos en el resultado. Es inevitable cierta subjetividad. Pero, ¿cómo es posible que en una asignatura de 1º de Economía de 4,5 créditos, haya un 10% de aprobados al año? ¿Es difícil? ¡Por el amor de Dios, son 40 hojas! Yo podría hacer suspender a 100 catedráticos que se presentasen a un examen de cuadernillos Rubio si me saliese de los huevos. El problema no es la dificultad de la asignatura, si no cómo quiera hacerla de difícil el profesor. Y esto, esto es RIDÍCULO. Al menos yo lo veo así.

Evaluación Continua Coherente.
Hasta ahora sólo he citado los defectos de los exámenes, pero no he propuesto ninguna alternativa. Y para que esto no sea un crítica destructiva, propongo la evaluación continua coherente, que es básicamente la evaluación continua como se supone que debe ser... La evaluación contínua está bien, de verdad. Pero es lo de siempre: ¿Merece la pena tanto esfuerzo al año si al final no nos aseguramos el aprobado? Y aquí está otra vez la sombra de los profesores, que se creen que evaluación contínua es sinónimo de tortura contínua. Se trata de incentivar al alumno a que haga la evaluación contínua. La asistencia debe valorarse, y los trabajos tienen que abrir la mente del alumno, hacerle disfrutar. No hay que olvidar que estamos en la Universidad voluntariamente. Esto no es el colegio.

En definitiva, el planteamiento de los exámenes es una vergüenza, y algún día (espero) todo cambiará, nos daremos cuenta del ridículo que estamos haciendo, y civilizaciones posteriores se reirán de nosotros y nos señalarán con el dedo por la calle.

En fin, si habéis leído todo este compendio de ideas y puestas a parir diversas, es que tenéis casi tanto tiempo libre como yo. Os agradezco sinceramente vuestra atención, y si además ponéis algún comentario al respecto, dando vuestra opinión, pues ya sería la repolla.

Exámenes, un problema social - 1ª Parte

N. de A. Antes de empezar este artículo, y para los mal pensados, las ideas aquí expuestas estaban escritas mucho antes de realizar mis últimos exámenes y de recibir las notas. Esto lo pueden corroborar muchos que hayan hablado sobre este tema conmigo. No es un pataleo por unos posibles pésimos resultados... He dicho.
Debido a la longitud del artículo, he decidido dividirlo en dos partes para hacerlo menos denso. Espero no aburriros demasiado.

Junio se termina, y con él lo hace la vigésima hornada de exámenes de nuestras vidas. Año tras año, los meses de Febrero, Junio y Septiembre se convierten en meses clave para miles de estudiantes de todo el mundo. Encierros en las bibliotecas, cafeses, sueño, chuletas, nervios... Todo ello para que llegue el día D y la hora H, en la que tendremos que vomitar los conocimientos de la asignatura de turno, adquiridos previamente... Conocimientos que en la grandísima mayoría de los casos se desvanecerán poco a poco, hasta que sólo quede un leve recuerdo en el fondo de nuestra memoria...

Pero empecemos por el principio. Me refiero al principio, principio. El momento de la historia en el que, en algún lugar del planeta, se decidió que un método de evaluación justo, objetivo y eficaz para reconocer que un alumno ha superado una asignatura, era el de sentar a los alumnos durante una hora o dos, después de haber trabajado la asignatura durante todo el año, y hacerles una serie de preguntas sobre dicha asignatura que deberán contestar en una hoja de papel, o de forma oral en algunos casos...

Puedo suponer que este es el método de evaluación más antiguo que existe. Por Internet, he leído que el método lo inventaron hace siglos los chinos, para que los mejores alumnos pudiesen conseguir un buen trabajo en el gobierno. Cientos de años después, seguimos utilizando este método. Cualquiera que haya leído hasta aquí, incluso civilizaciones extraterrestres objetivas en el tema, que jamás hayan oído hablar de los examenes como aquí se describen, podrá pensar que este es probablemente el mejor método de evaluación que exista, o al menos que se conozca. Si se ha utilizado durante tanto tiempo, es lógico pensar que efectivamente cumple en justicia, objetividad y eficacia.

Es extraño pues, que en los últimos años en nuestro país, y ya desde hace tiempo en otros países, se esté tratando de buscar y probar nuevas formas de evaluación. El competidor que le ha salido a los exámenes más conocido en este caso es la famosa Evaluación Contínua, que cuando yo era pequeño implicaba que cada trimestre la materia se iba acumulando en los examenes (cada trimestre te examinaban de toda la materia dada desde el principio de curso). O sea, una putada muy grande...

Sin embargo, ahora Evaluación Contínua se vende en la Universidad como una manera cómoda de pasar la asignatura aprendiendo, trabajando regularmente y, en ciertos casos, evitando el incómodo examen final. ¡Qué gran invento! Esto hará felices a todos...

Pero ¿por qué nace la evaluación contínua?
Antes de nada, hemos de recordar que en todo este tema hay dos partes implicadas. Los alumnos y los profesores. Todo el mundo, en algún momento de su vida, ha sido alumno. Sin excepción. Pero profesores sólo son los que lo eligen ser. Ambos grupos tienen sus "grupos de presión", sindicatos que piden o proponen a los de arriba ciertos cambios que creen que deberían de realizarse en la educación.

Evidentemente, el grupo de estudiantes es un grupo mucho mayor que el de profesores, pero al mismo tiempo es más heterogéneo, difícil de poner de acuerdo, y lo más importante, demasiado joven como para influir lo suficiente... Así pues, el grupo que dirige el cotarro en mayor proporción es el de los profesores. Un grupo muy homogéneo, y con una característica común: Es una de las profesiones "normales" con más vacaciones de todas...

Esto último implica algo bastante evidente: El gremio de profesores está lleno de VAGOS. Evidentemente, no generalizo. Pero una gran proporción de profesores, son profesores por la gran cantidad de vacaciones de que se dispone. Hay algunos que entran por afán de enseñar y tal y cual. Pero son muchos los que con el tiempo se adaptan a la forma de ser del gremio y, poco a poco, acaban convirtiéndose también en vagos...

Volvamos a los métodos de evaluación. Decíamos antes que el examen, como lo describía al principio, había perdurado durante siglos. No hace falta decir el trabajo que se ahorra un profesor con este método de evaluación. Una hojita con unas preguntas, tipo test si somos sumamente vagos, y un par de días para corregirlos... El hecho de que el examen tipo oral se haya prácticamente extinguido en la mayoría de los casos, confirma lo dicho sobre la vagueza del profesorado, puesto que implica un mayor esfuerzo para el profesor.

Volvamos ahora a la pregunta que nos planteábamos hace un momento. ¿Por qué nace la evaluación continua? Era necesario un cambio en los métodos de evaluación, o por lo menos una alternativa a los exámenes. El método de exámenes, tal como se lleva, implica poner todo el peso de la asignatura en la hora y media de prueba. Evidentemente, ante esto, el coste de oportunidad de ir a clase se hace demasiado grande para los alumnos, que van a pasar de ir. Lo cual, curiosamente, favorece a los profesores.

Entonces, a alguien se le ocurre que quizás lo de los exámenes (después de unos cuantos cientos de años) no era tan buena idea, y deciden empezar a evaluar de otra manera. Hay que valorar la asistencia a clase y hacer que los alumnos trabajen más las asignaturas. Suena bonito. Se trata de que los alumnos vayan a clase, hagan algún que otro trabajo, y se evite así sobrevalorar las pruebas finales.

Esto sonaba suculento para los alumnos. Irían a clase en masa, harían los trabajitos oportunos, y se podían olvidar de los examenes... Y a los profesores no les gustaba demasiado la idea. Tendrían a mucha gente en clase, tendrían que corregir un montón de trabajos y no sólo los exámenes, y además casi no suspendería nadie... Ya que están obligados a poner examenes en septiembre, por lo menos que haya gente para hacerlos. Esto es lo que se llama "morir matando", y con el nuevo método no sería factible. Claro que es un método mejor para la educación de las nuevas generaciones, para su preparación para la vida laboral... Pero ¡¿qué coño le importa eso a un profesor?!

El profesor, por inercia a su propia mentalidad, va a hacer que la evaluación contínua no pinte tan bien para el alumno. Y mira tu por donde, no sólo evitarán la masificación de gente en evaluación contínua, sino conseguirán repartir su trabajo entre este método y los exámenes. ¡Lo más fácil todavía!

Así, han convertido la evaluación contínua casi en una amenaza. A ver quien es el listo que se apunta. La asistencia no se valora positivamente, si no que es la falta la que se valora negativamente. Además, hay que hacer trabajos cada poco tiempo, que requieran mucha dedicación, pero que no suponga mucho tiempo su corrección.

Así, poco a poco, lo que se suponía que sería una mejora para la educación de la sociedad, se ha convertido en otro motivo por el que convertirse en profesor...

martes, 26 de junio de 2007

La casita de Google

En BloGui-J no es la primera vez que hablamos de esa gran empresa que es Google, siempre con el objetivo de alabar sus avances, programas y demás chorradillas internáuticas, que han hecho de Google una herramienta indispensable para un servidor, y para cualquiera que use internet habitualmente. En pocos años Google se ha convertido en un símbolo, de buscador al principio, y de información y buen hacer empresarial al final, hasta tal punto que está cada vez más próximo el día en el que Google destrone a Microsoft del trono de la informática.

Pero hoy no os voy a hablar de lo maravillosa que es Google. Tampoco os sacaré los trapos sucios. O sí, depende de como se mire. Pero lo cierto es que Google sólo hace su trabajo. Y lo hace tan bien que da miedo. Mucho miedo.

Al principio, como dije antes, sólo era un buscador de páginas web en internet. Pronto amplió sus búsquedas a otros campos, creó un mapa tridimensional de todo el mundo con unas ampliaciones inimaginables hace unos años, creó el servidor de email más grande y versátil, servidor de vídeos (y ante la competencia de YouTube, lo compró también), un programa de fotos con servidor propio... Y todo ello está en la red, a disposición del consumidor, completamente gratis...

No se si os acordais del cuento de Hansel y Gretel, "La casita de Chocolate". Los dos niños, de familia pobre, caminaban por el bosque cuando se encuentran con una casa, completamente echa con chocolate, bizcocho y caramelo. La casa resultaba ser de una anciana, que les invita a comer muy amablemente de su casa. Sin dudarlo, los hambrientos niños se dan la hartada padre, comiéndose parte de la casa de la vieja, que mira con entusiasmo. ¿Alguien dudaba que la vieja era una malvada bruja que en realidad sólo quería comerse a los niños?

La similitud entre la historia de Google y la que os acabo de resumir salta a la vista... Ahora mismo Google tiene tanta información que podría construir un micromundo con nuestras fotos, nuestros vídeos, nuestros correos, nuestros gustos… En nuestro tiempo, en nuestra sociedad, la información es poder. Y nadie en todo nuestro querido planeta tiene tanta información como la que tiene Google, lo que la convierte en una de las empresas más poderosas por tener toda esa información.

¿Qué? ¿Aún no estáis temblando? Lo comprendo. En los tiempos que corren, con tanta película y tantas conspiraciones falsas, con tanto bulo que nos intentan meter para aterrorizarnos y que no nos desviemos de nuestro camino, es lógico que estéis un poco hartos de este tipo de historias... Pero lo cierto es que, cuando éramos pequeños, la historia de Hansel y Gretel, aunque sabíamos que era falsa, nos hizo permanecer en el camino...

Y para corroborar mis palabras, aquí os dejo dos cortometrajes sobre lo que acabo de contar, y que me han inspirado este post. El primero, Master Plan, es en inglés, pero muy comprensible, sobre el supuesto "plan secreto" de Google. El segundo, Remove, es en español, y en él, un hombre se plantea evitar toda tecnología que pueda ser usada contra él para conocer sus gustos y costumbres. Pero se da cuenta de que estar fuera de esa tecnología, le hace estar fuera de todo. Merecen la pena y son cortitos (3 minutos cada uno).

Master Plan.


Remove.

miércoles, 20 de junio de 2007

Se nos va un "Fenómeno"

Ayer por la noche, mientras ultimaba la preparación de mi examen de hoy (ya véis lo bien que lo preparaba...), me he enterado de la triste e inesperada noticia de la muerte de Jose Luis Cantero, El Fary, uno de los personajes más carismáticos de los últimos años en nuestro país. Y digo inesperada, no porque sus familiares y amigos no se esperasen esta noticia (llevaba ya varios días en el hospital en estado crítico, debido al cáncer de pulmón que padecía), si no porque nos pilló por sorpresa al resto de españoles. Y esto es admirable.

El Fary era un personaje conocido aunque no tan reconocido, a pesar de haber hecho méritos para ello. Y al contrario que otros muchos personajes conocidos del mundo del espectáculo español (e internacional), no utilizó su imagen y su vida para "prostituirse" en programas del corazón. Con mucho esfuerzo y sufrimiento, ha conseguido llegar a dedicarse a lo que más le gustaba. Y punto.

Se conoce la parte admirable de su vida, antes de llegar a la fama. Con 13 años empezó a trabajar en un bar, y hasta conseguir el éxito que todos conocemos pasó por otros muchos trabajos, como la de jardinero o, más conocida, la de taxista, que mantuvo durante 6 años, y cuya experiencia le valió, tiempo después, para protagonizar la mítica serie "Menudo es mi padre", en la que interpretaba a un padre de familia que se queda viudo (sí, sí, en la que reaparecía Guille, el de Farmacia de Guardia, con unos kilos de más y la misma estatura).

El éxito le llegó con El torito guapo, en los años 80, canción que todavía hoy se puede escuchar en muchas discotecas (readaptada a los tiempos modernos). Y su último hit vino gracias a Santiago Segura, que le encomendó al Fary la canción Apatrullando la ciudad, principal tema de Torrente, película en la que además participó.

Pero volvamos al principio. Lo admirable del Fary no sólo es que haya conseguido su sueño de cantar, sino que lo ha hecho con estilo, con gracia y, lo más importante, sin molestar a nadie.

Y como homenaje merecido, aquí en BloGui-J queremos compartir con todos nuestros lectores tres vídeos con El Fary de protagonista. En el primero, como no podía ser de otra manera, lo podemos ver en plena interpretación de la canción que le lanzó a la fama, El torito guapo, en la gala de Fin de Año de 1985 (ya llovió).

En el segundo, el impertérrito Galloso dedica unos minutos de su Luar para comentar la noticia del fallecimiento del Fary, que le acaban de comunicar, y darle un homenaje desde Galicia a su "gran amigo". Lo curioso es que da la noticia en la noche del 13 de Abril de 2007, más de dos meses antes de que sucediese... Para que luego digan que Galicia está atrasada respecto al resto... (N. de A. El vídeo no tiene desperdicio, sobretodo al principio, cuando vemos que Galloso se inventa sobre la marcha algo que decir para ocupar tiempo... Quedaos con que la noticia se la acaban de dar Los Chunguitos y unas familias de Cacheiras muy amigas del Fary...)

Y por último, y lo más importante, uno de los misterios más secretos del Fary. Qué digo del Fary. ¡¡DE TODA ESPAÑÑÑA!! ¿Será tan feo El Fary comiendose un limón?


¿Estáis seguros de que El Fary no era un hobbit?


¡¡Quitate el puto micrófono de la barbilla, POR DIOS!!


Lo mejor es que lo hace.

¡Que viva El Fary y que viva el Atlético de Madrid, joder! Bueno, esto último no...

lunes, 18 de junio de 2007

La liga de los 10 últimos minutos

Si el Madrid es campeón, ha sido gracias al Barça - Johan Cruyff
A veces, en mi vida diaria, me surgen preguntas chorras, que a pesar de lo ridículas e insignificantes, siempre quedan sin respuesta: "¿Cuántas veces habré pestañeado en mi vida? ¿Cuántos kilos de comida me habré comido (y cuantos habrán salido luego)? ¿Cuántas hojas (libros, apuntes) me habré leído? ¿Cuántas veces me la habré c...?" En fin, toda una serie de preguntas estúpidas, imposibles de saber a no ser que se haya llevado un riguroso a la par que inútil estudio de estas acciones...

No creí que hubiese alguien capaz de llevar a cabo semejante estupidez con acciones similares. Pero, como sabemos, el fútbol es el fútbol. Y como mueve millones, hay alguien en la sección de deportes de La Sexta que se dedica exclusívamente a saber el número de córners que el Getafe ha lanzado entre los minutos 57 y 84 de toooodos sus partidos... Vale, probablemente lo tengan todo informatizado. Tendrán un programa en el ordenador en que "sólo" tienen que introducir cada uno de los lances de cada partido cuando estos tenga lugar, y así, de forma posterior, podrán preguntarle al ordenador este tipo de chorradas que para lo único que sirven es para que Andrés Montes se raye intentando averiguar quien hace esas estadísticas... Pero vamos, han pagado a alguien para que haga dicho programa y para que en cada partido le diga al programa cada una de las acciones que ocurren...

¿Cuántos puntos ha ganado el Real Madrid esta temporada en los últimos 10 minutos de partido? Pues esto se podría averiguar mirando, en cada uno de los 38 partidos de la temporada, si el Madrid ha marcado algún gol desde el minuto 80 que le haya dado algún punto. Pero yo no lo voy a hacer, no sólo porque sea un pérdida de tiempo, si no porque tengo cosas más importantes que hacer... Pero así por de pronto, se me ocurren unas cuantas remontadas madridistas in extremis.

Está claro que esto se puede criticar más o menos, y que los barcelonistas protestarán con impotencia ante la evidencia. Pero el fútbol es así y los partidos duran 90 minutos más el descuento. Los goles que se marquen en ese tiempo, valen. Y los tres puntos se los lleva el que más goles haya marcado, aunque en el fondo no se lo merezca...

Un amigo madridista me decía hace poco que "precisamente que ganen así es lo que le da más emoción, es lo que le gusta a la afición". Pues es cierto. Todavía recuerdo aquel partido de una Eurocopa, entre España y la todavía unida Yugoslavia. Necesitábamos una victoria... para pasar a cuartos (que manda huevos). El resultado era de 3-2 para Yugoslavia en el minuto 90. Estábamos bastante jodidos. Una vez más, España se quedaría por el camino. Que mierda. Y entonces Mendieta empató de penalti. Y seis minutos después (que con 6 minutos de prolongación, el árbitro debía de veranear en Marbella...), Alfonso, en un remate no se de qué forma, marcaba el gol de la victoria...

Recuerdo aquella hazaña y me emociono. ¡España era la hostia! Si España hubiese ganado 5-0 nadie se acordaría de aquel "partido trámite". Pero lo cierto es que nos acordamos porque España jugó de pena y consiguió arreglar la faena en el tiempo de descuento. En realidad no es lo que se consigue, sino desde donde se parte para conseguirlo.

Es exactamente lo que le pasa al Madrid este año. Recuerdo una canción de la maravillosa cinta de Emilio Aragón (aún la debo de tener por casa) titulada, "Tengo una bolita que me sube y me baja". Creo que ésta define perfectamente la temporada del Madrid, no por su situación en la tabla (han estado casi siempre arriba, a pesar de todo), si no más que nada por el movimiento de los huevos de sus aficionados, que en más de una ocasión han pensado "hoy SÍ que se nos escapa la liga"... Pero el Madrid, cual niño pesado que no deja de jugar aunque se haya acabado el recreo, siempre terminaba arreglando la faena en los últimos 10 minutos... Tenía que salir campeón. Era su destino...

Del Barça no voy a hablar mucho. La situación es exactamente a la inversa que la del Madrid. Y los aficionados tienen pensamientos opuestos. Si los del Madrid pensaban que ya habían ganado la liga, y se acojonaban en los últimos partidos cuando veían que el Barça se ponía líder; los del Barça, enfadados, veían como se les escapaba el título y, en los últimos partidos, recuperaban cruelmente la esperanza al ver que las cosas salían bien (hasta los últimos minutos). Al Barça le ha faltado la suerte o la templanza que ha tenido el Madrid. Donde el Barça la cagaba, ahi estaba el Madrid para hacer que la cagada doblase su tamaño.

Viñetas de ayer y hoy en el Mundo Deportivo

Pero no es aquí donde los barcelonistas tienen que buscar consuelo a sus penas. No es la "suerte" la que ha favorecido al Madrid. Es las pocas ganas de salir campeón del Barça las que le han quitado el título. El Barça no tuvo su temporada, jugó una mala segunda vuelta y cuando, incluso no mereciendolo, pudo ser campeón, desaprovechó la ocasión. Sencillamente esta no era la liga del Barça.

El Barcelona no se merecía ser campeón. Ahora bien, ¿¿se lo merece el Madrid?? Si no queda otro remedio... Dejo esta pregunta en el aire, y espero vuestros comentarios, que seguro que hay muchos de uno y otro bando, y de los que no son de ninguno también...

Y sí, soy barcelonista ¡¡y a mucha honra!!

martes, 5 de junio de 2007

Jack Bauer es Dios

Aqui va un homenaje al personaje más duro de la televisión: Jack Bauer, protagonista de 24. Chuck Norris a su lado es una bailarina con tutú. Lo he sacado de Webalia, y lo cierto es que no tiene desperdicio...

*
1.600 millones de chinos están furiosos con Jack Bauer. Parece una pelea justa.

* Jack Bauer podría salir de la isla de 'Perdidos' en 24 horas.

* Jack Bauer olvidó una vez donde había puesto las llaves. Se torturó a sí mismo durante media hora, hasta que se obligó a decirlo.

* La única razón por la que estás consciente ahora es porque Jack Bauer no necesita secuestrarte.

* Asesinar a Jack Bauer no le mata. Sólo le cabrea.

* Si Jack Bauer fuera gay, se llamaría Chuck Norris.

* Los cuatro jinetes del Apocalipsis, originalmente eran cinco. El quinto era Jack Bauer, y decidió ir a pie.

* Jack Bauer duerme con una pistola debajo de la almohada. Pero podría matarte sólo con la almohada.

* Jack Bauer puede dejar un mensaje antes de oír la señal.

* Cuando Kim Bauer perdió la virginidad, Jack Bauer la encontró y la puso de nuevo en su sitio.

* Si se quedara sin munición durante un tiroteo, Jack Bauer se pondría en la línea de fuego, recibiría tres disparos en el pecho y usaría las balas para recargar su arma.

* Un francés, un inglés y un español entran en un bar… y Jack Bauer va a averiguar por qué.

* Jack Bauer no tenía amigos de pequeño, porque cuando jugaban a polis y cacos, él era el poli… y los cacos solían morir durante el interrogatorio.

* Nostradamus escribió en su diario: 'En la vigésimo primera centuria, el que es conocido como Juan (Jack es el diminutivo de John) salvará el mundo… cinco temporadas de una tacada'. Momentos después, Jack Bauer echó la puerta abajo, disparó a Nostradamus en las rótulas y le gritó: '¿PARA QUIÉN TRABAJAS?'.

* De niño, Jack Bauer interrogó a sus padres en Pascua, hasta que confesaron la localización y contenido de cada Huevo de Pascua escondido.

* Jack Bauer no yerra el tiro. Si no te da, es porque estaba apuntando a otro terrorista a doce millas de distancia.

* Jack Bauer ha estado en Marte. Por eso sabemos que no hay vida allí.

* Cuanto toca cumplir con Hacienda, Jack Bauer tiene que pedir la pasta a todo el planeta, pues somos sus contribuyentes.

* Dios terminó su tarea en 6 días. Jack Bauer tiene 24 horas.

* Supermán tiene pijamas de Jack Bauer.

* La ciudad de Los Ángeles llamó a una calle Jack Bauer por salvar la ciudad tantas veces. Tuvieron que cambiarle el nombre porque la gente moría al cruzar la calle. Nadie cruza a Jack Bauer y vive.