lunes, 28 de abril de 2008

La Noche de las Chapuzas de Cadena 100

El pasado sábado, 26 de Abril, a las ocho de la tarde, tuvo lugar en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, el "prestigioso" concierto de los Números Uno de Cadena Cien. Concierto que reunió a Melocos, Hombres G, Pereza, Lucas Masciano, Los Secretos y Estopa. Un cartel no demasiado malo, si tenemos en cuenta que el evento era gratuito, si antes conseguías las invitaciones correspondientes.

A mí personalmente esos grupos ni me van ni me vienen. Sí, me mola alguna canción, pero tampoco es que me muriese por ir a verlos. Pero bueno, pensé que podría pasar un buen rato en buena compañía, y como tenía pensado pasarme por Madrid ese fin de semana, pues envié el mensaje para conseguir las invitaciones. Y así fue como el pasado fin de semana, me encontraba yo delante del Palacio de los Deportes, dispuesto a entrar en el recinto y disfrutar de un conciertillo, del que ya me habían dicho que no sería gran cosa. Pero bueno, tendría su gracia.

La tendría... El caso es que nunca lo llegué a saber, porque nunca llegué a entrar en el pabellón donde tenía lugar el concierto, pues, estando yo y otros cientos de personas más esperando en la cola para entrar, de pronto, un señor con cara de mala leche salió por la puerta, y con un gesto con las manos les indicó a los seguratas que ahí ya no entraba nadie más. El aforo estaba completo.

Tras unos momentos de confusión e incredulidad, empezamos a asumir que aquello no era una broma de mal gusto. No podía ser verdad. En aquel momento, seguramente todos pensamos lo mismo: "Si lo llego a saber...". Si, porque muchos de los que se quedaron fuera, habían estado durante un buen rato haciendo tiempo, bebiendo y cantando... Mi caso es mucho más cruel, pues estuve esperando a cierta persona, y acompañándola a por su entrada VIP, con la que pasó al recinto al momento, mientras yo hacía a la cola "nomal"... Vamos, que la cara de tonto sólo me la pudo quitar la sangría con la que venía aprovisionado...

Si lo llego a saber... Lo siguiente, fue mirar la letra pequeña que venía en la parte de detrás de la invitación. Primer línea: "Esta invitación da derecho al acceso al concierto, hasta completar el aforo"... Vaya por Dios.

Así pues, legalmente no había nada que hacer. Los de Cadena 100 se habían cubierto bien las espaldas. Y por si acaso, en las condiciones añadían algo así como "la organización del evento se reserva el derecho a cambiar las condiciones". Vamos, que aquello les daba carta blanca para hacer lo que les diese la gana... Muy bien. Está claro que a mí no me va a indemnizar nadie, ni que tampoco me van a devolver los 2 euros que me cobraron por el mensajito para conseguir las invitaciones... No. Pero amigos de Cadena 100, yo, también tengo un medio de comunicación.

Sí, es cierto, "a quien madruga...". Pero las cosas no se hacen así. Lógicamente, si hubiese leído esa letra pequeña, no hubiese hecho el tonto esperando a la persona antes citada (mejor no te nombro) que entró, quedando yo y mi acompañante fuera. Yo no me merecía quedarme fuera. Bien es cierto que tampoco es que me moría de ganas por ir al concierto... Pero una vez allí, me jodió. Y lo primero que pensé fue "vaya falta de organización de Cadena 100".

Sí, porque eso de dar invitaciones a más gente de la que puede entrar es de chapuceros. Con la excusa de que "es gratis" (que tampoco lo es, pues el mensajito de todos los que nos quedamos fuera, da para pagar a más de uno) pensaron aquello de "más vale que sobre que que falte" y dieron invitación a todo quisqui. Sinceramente, hubiese preferido que no me dieran la invitación desde un principio, y no que me haya tomado la molestia de ir hasta el sitio para quedarme en la puerta.

Pero a Cadena 100 eso le importaba poco. "Queremos que el sitio esté a reventar", pensaron. Así que, antes de que hubiese algún hueco por si alguno se ponía enfermo, prefirieron arriesgarse a dejar a gente fuera. Y así fue como nos quedamos cientos sin concierto.

Y ante la tremenda metedura de pata, ante la chapuza visible de la organización del concierto, ¿se dignarían a pedir disculpas públicamente a todos los que nos quedamos desilusionados por lo ocurrido? ¿Algún tipo de declaración al respecto? Pues si la hubo, yo no la escuché por ningún lado. Y eso que yo, hasta ahora, era un oyente empedernido y defensor absoluto de Cadena Cien. Lo único que escuché fueron declaraciones de los distintos locutores diciendo lo bien que se lo habían pasado en el concierto. De los muchos que se quedaron sin él, no oí ni una sola palabra.

Pero no todo van a ser críticas. Hubo una persona esa noche que me quitó en parte el cabreo. Me sorprendió muy gratamente y verdaderamente le honra su gesto. Me refiero a Carlos Moreno, "El Pulpo", locutor de Cadena 100, e ídolo personal desde que cantó la canción del "opening" de Oliver y Benji (todavía no sé con seguridad si la original es realmente suya...). Resulta que, en mi intento desesperado por entrar en el concierto, fuimos a la entrada trasera del recinto, por donde entraban los periodistas y las estrellas... En esto que pasa un tío acelerao. Yo no lo reconocía, pero en cuanto dijo dos palabras con esa voz característica, supe al momento que se trataba de él. Era "el Pulpo" de Cadena Cien...

Gracias a la chispilla que me había otorgado la sangría, me dirigí a él. "¡Pulpo!", le espeté. Le tendí la mano y le dije "hola, Pulpo, encantado, soy Guillermo"... ¡Ole mis huevos! ¡Como si me fuese a conocer! (a lo mejor es lector de BloGui-J). Pero el tío, lejos de pasar de mí como hubiese hecho cualquier otro famosete, me dio la mano, y con su inconfundible voz me dijo "hola Guillermo ¿qué tal?". "Mmm, me ha reconocido", pensé, "seguramente del blog...". Le conté que me había quedado fuera, y él me dijo lo que yo ya sabía, que en la invitación ponía claramente esto y lo otro y tal y cual. Le dije que aquello era una pena, que mucha gente se había quedado fuera, y que era triste esa falta de organización, una mancha en el currículum de Cadena 100. Él me dijo que lo sentía pero que no podía hacer nada... A mí realmente ya me daba igual (¡estaba hablando con el Pulpo! ¡Eso era mucho mejor que la mierda de concierto que estaba sonando en el edificio!), pero en un último y desesperado intento por entrar, le dije, "Pulpo, tío, que vengo desde Santiago exlusívamente para ver el concierto (mentira), ¿no crees que es injusto?". Pero el Pulpo se tenía que ir (era presentador de la gala) y lo último que me dijo fue "esto lo hemos hecho por vosotros"...

En fin. Las palabras del Pulpo todavía resuenan en mi cabeza. Fue un momento bonito. Extraño pero bonito. Sólo dos cosas, Pulpo: Si habéis hecho el concierto por nosotros, me parece muy bien, pero es que yo y muchos otros oyentes de Cadena Cien nos quedamos fuera... Y la otra, si sigo siendo oyente acérrimo de Cadena Cien, es gracias a ti, Pulpo.

Y una última. Página de Cadena 100, descripción del Pulpo, última frase: "El Pulpo es un tío que se esfuerza porque seas un poco más feliz". Pues síp.

jueves, 24 de abril de 2008

Enrique Vidal Abascal, Científico Gallego del Año... y olé

Ayer, miércoles 23 de Abril, se celebró en Galicia la primera edición del "Día do Científico Galego", creado para reconocer de alguna forma la labor de toda una vida dedicada a la ciencia en Galicia. Por ello, como no podía ser de otra forma, hemos escogido al homenajeado como Personaje de la Semana en BloGui-J. Y pensaréis, "¿y por qué a este se le da ahora por elegir a un científico como PdS? Si, será importante y todo lo que tu quieras, pero ¿acaso nos interesa? ¿Es comparable a Enjuto? Y además, ¿qué coño de científico tiene este pavo?...".

Pues bien, aparte de mentar a la madre que os parió por ese último comentario (pues, ante todo, yo soy científico tanto de mentalidad como de espíritu; "I´m a man of science" que diría Jack Sheppard), os comento con gran orgullo y satisfacción, que este primer "Día do Científico Galego" ha sido dedicado a mi abuelo, el Profesor D. Enrique Vidal Abascal, en conmemoración del centenario de su nacimiento. Es por ello que desde este pequeño espacio virtual, quiero dedicarle un homenaje, y que todo el mundo sepa mi abuelo... ¡¡Mi abuelo es la hostia!!

Si, ya sé. No es propio de mi este tipo de comentarios chulescos (que va). Pero lo cierto es que estoy muy orgulloso de mi abuelo, y quería que mis lectores se diesen cuenta de la relevancia que ha tenido, no sólo como persona, sino también como personaje histórico, como figura de la ciencia tanto gallega como de España en general. Y esto lo digo aquí (además de para fardar) porque sinceramente, yo tampoco era realmente consciente de ello.

Mi abuelo falleció cuando yo tenía sólo 10 años. No tengo demasiados recuerdos de él, salvo de cuando iba los lunes a comer a su casa, con mis hermanos. Cuando mi memoria empieza, él estaba ya debilitado por el paso de los años, y afectado por la enfermedad de Parkinson, y mis primeros recuerdos son de mirarle embobado lo mucho que le costaba servirse una copa de vino (quitándole dramatismo, lo cierto es que esa enfermedad resulta bastante cómica, si se piensa un momento... Luego ya no lo es tanto...). Así que, en la poca vida que compartimos, él estaba demasiado cascao como para enseñarme matemáticas, y yo era demasiado jóven para entenderlas, o incluso para darme cuenta de la importancia de aquel hombre viejuno y tembloroso, al que cariñosamente llamábamos el "Avó" (abuelo en gallego). A propósito de esto, recuerdo que en el colegio tuve que hacer el árbol genealógico de mi familia. Avó fue el nombre que le puse a mi abuelo, y cuando la profesora me dijo que tenía que poner su verdadero nombre, yo le contesté "¿¿te piensas que no se cómo se llama mi propio abuelo??". Efectivamente, no lo sabía...

Luego, murió. Y entonces le pusieron una placa en la casa donde vivió (La Rosa, 5), y luego le pusieron una calle (sí sí, la del Hipercor), y a cada sitio a donde iba hablaban bien de él. Todos estaban entusiasmados con Vidal Abascal. Que si Vidal Abascal esto, que si Vidal Abascal lo otro ("Vidal Abascal, Vidal Abascal, quédate y hacemos merienda-cena" le decían cuando fue a la ONU...). Muchos profesores que yo tuve habían sido sus pupilos, y cuando me dieron clase a mí y se enteraron que era el nieto de Vidal Abascal, me miraban como diciendo "dios mío, es el nieto de Vidal Abascal, ¡y yo con estas pintas!" y se arrodillaban ante mi y se santiguaban... Bueno, no, eso no... El caso es que desde que tengo consciencia (o inconsciencia) he visto como todo el mundo habla bien de mi abuelo y le homenajean constantemente...

Y como esto para mí siempre fue así, pues uno se termina acostumbrando, y no le da importancia al asunto. Pero durante estos días, con todo lo del Día del Científico Gallego, ahora que uno ya tiene unos años y ya se ha formado para valorar ciertas cosas con ojo crítico, he empezado a valorar de verdad lo que significó la figura de Vidal Abascal, no sólo en las matemáticas, la astronomía y la pintura (disciplinas en las que destacó), sino también en mi propia vida. Es como si me hubiesen desvelado una realidad desconocida para mí, pero presente en mi persona, que me explica muchos porqués de mi realidad que ni siquiera me había planteado... Vale, me he liado... Digamos que me siento como cuando, con unos pocos años, me explicaron que mi abuelo, en realidad, no se llamaba Avó... Y entonces dije "aaaahhhhh"... Pues eso.

Vida y obras de Vidal Abascal (click para ampliar)

Pero aún hay más. Sí, lo del Día del Científico Gallego y todo eso está muy bien y tal. Pero otra cosa que de verdad me hizo comprender la importancia que tuvo y tiene mi abuelo, fue que, buscando su nombre en el gúguel para hacer este artículo, cuál fue mi sorpresa cuando, entre las entradas encontradas, apareció este artículo de la Wikipedia dedicado a él... Entonces sí, pensé "pues si que es importanto el Avó, sí"...

miércoles, 9 de abril de 2008

El Poder de los Frikis

Hoy en el trabajo me he dado cuenta de una cosa en la que no había caído (logicamente, pues sino ya me habría dado cuenta...): Los frikis tenemos un potencial del que muchas veces no somos conscientes...

Me refiero a nuestro conocimiento general de los ordenadores. Sí, ya se que pensaréis "pues vaya parida que ha descubierto este". Pero si nos paramos a pensar en esto un minuto, podremos ver que esto no es tan evidente como parece.

Primero, frikis los ha habido siempre. Ya en la Edad de Piedra había unos neandertales muy originales que se dedicaban a pintar en las paredes de sus cuevas escenas de la vida cotidiana. Esto, que tanto valor tiene en la actualidad, era a priori una pérdida de tiempo, sobretodo porque al hombre en cuestión no le aportaban nada sus pintadas. Muy común en los frikis perder el tiempo en cosas que sólo a él le divierten, que no suelen aportarle más bienestar que el mero entretenimiento de la actividad (que sólo él comprende), y que con el tiempo ganan valor... Pasó con las pinturas prehistóricas, y pasa en la actualidad con colecciones en principio absurdas y luego valoradas por los más exquisitos...

En la actualidad se relaciona el frikismo con el cine y sobretodo con la informática. La informática es, para el friki, un refugio de entretenimiento más, al igual que lo eran las pintadas de las cuevas en la edad de piedra, o las colecciones de tazos hace unos años... La diferencia, es que ahora coincide que ese refugio friki también es una herramienta indispensable en casi cualquier trabajo. Así que el friki, como tal, tiene un extenso conocimiento sobre su herramienta de trabajo, antes incluso de haber empezado a trabajar.

El segundo punto importante a tener en cuenta para que esta teoría tenga sentido, es que el resto de la gente, no friki, la mayoría en realidad, no tiene ni de cerca los conocimientos que tienen los frikis sobre informática, y lo que es más, tampoco les parece divertido o placentero sentarse delante del ordenador... Bueno, vale, si es para trabajar, a un friki tampoco le parece demasiado placentero, pero por lo menos conoce mejor la herramienta que utiliza.

Así pues, la conclusión a la que se llega es que un friki tendrá un ventaja significativa sobre el resto de los mortales a la hora de conseguir trabajo y, por tanto, de ganarse la vida, pues conocerá mejor y tendrá más soltura con su herramienta de trabajo habitual desde el principio...

Es por ello que, desde BloGui-J, creemos que no sería descabellado si en un rincón de nuestros Currículums, debajo del nombre, la edad y el sexo, figurase también un apartado para reflejar que somos frikis, y que por ello seremos más eficaces en nuestro trabajo.

Pero la cosa no se queda ahí, pues hay que recordar que dentro de la informática, los frikis son especialistas en Internet. Internet es información. Y como vivimos en la era de la información, y la información es poder... La ecuación es sencilla. Ese es el verdadero Poder de los Frikis...