lunes, 12 de julio de 2010

La Ocasión lo Merecía

Sí. Aunque cueste creerlo. Aunque parezca un sueño. Aunque sea increíble. Todo es cierto. Está pasando... BloGui-J vuelve a publicar un artículo...

Bueno. Y también que la Selección Española ha ganado el Mundial...

Y qué mejor momento que este para volver a publicar algo en este blog, como un último y desesperado intento por revivirlo de su inevitable muerte por abandono. Una entrada espasmódica, solitaria, tras un largo período sin dar signos de vida... Pero como digo, no podía pasar este día sin publicar algo, sin dejar una pequeña huella en la red para compartir con la humanidad (o con la pequeña y desgraciada parte que me escucha), más allá de los insípidos "¿qué estas pensando?" dedel Facebook, mi alegría por estos únicos y gloriosos momentos que nos ha tocado vivir.

"Todo ha ocurrido de verdad", le decía Christian Shephard a Jack, después de morir... No ha sido una alucinación. Lo que hemos vivido fue real, y desde luego mucho más comprensible que lo que ocurría en la isla... Bueno, si nos paramos a pensar un rato en los "capítulos" que hemos vivido hasta el día de hoy, encontraremos muchos misterios sin resolver. Tal vez Benjamin Linus se hiciese pasar por Tassoti en el 94... O a lo mejor encontramos alguna similitud entre Gamal al Ghandour y el "monstruo de humo"... Y eso por no hablar de un pulpo que predice los resultados...

El caso es que, como ocurrió en Lost (y perdonad que siga con el paralelismo), anoche tuvimos final Disney, de película. Con ese Iker "Benji" Casillas, héroe una vez más, dándole un emotivo beso a Sara Carbonero ("...se la folla mi portero", gran cántico) a lo Casablanca. Desde luego, los fans de esta "serie" no pudimos imaginarnos este final soñado. Los guionistas se lucieron... Ahí es donde las similitudes se separan. Aunque pensándolo bien, cuentan por ahí que hay gente a la que no le gusta el fútbol (ni la felicidad, a mi parecer) y que prefería que se hubiesen vuelto a casa antes, con las manos vacías... A mí el final de Lost me pareció un timo, pero no por ello me dejó de emocionar.

Frikeces a parte, seamos sensatos, pensemos, y démonos cuenta de lo que acaba de suceder. Precisamente en este momento de crisis económica y de la reostia, nos llega desde algo tan "insignificante" como es el fútbol una oleada de felicidad, de buen rollo, de gustazo en cantidades industriales. No hay que desaprovechar la oportunidad de ser un poco más felices, aunque sea por la chorrada del fútbol.

Felicidades a todos. Nos lo merecemos.