sábado, 28 de julio de 2007

Grandes Programas en el Olvido: El Gran Juego de la Oca

Hoy comenzamos en BloGui-J un repaso por alguno de los programas más impresionantes y vistosos que se hicieron en nuestro país, que permanecen en nuestra memoria como un borroso recuerdo, pero que en su día sorprendieron a más de uno. Esta es una pequeña protesta hacia la televisión para que recuperen la originalidad y diversión de estos programas, en una época en la que la pequeña pantalla está apestada por reality shows y programas del corazón.
Hoy hablaremos en profundidad de uno de estos espectaculares programas, que todos recordamos con cariño: El Gran Juego de la Oca.

Como todos recordaréis, El Gran Juego de la Oca era un programa concurso, que fue producido en Madrid entre 1993 y 1995, y otra vez en 1998 (bajo el nombre de El Nuevo Juego de la Oca). Se emitía semanalmente en Antena 3 y posteriormente en Telecinco, y duraba varias horas (más de cuatro, si mal no recuerdo). El creador de este fantástico programa fue el italiano Jocelyn Hattab, creador de otros programas igual de espectaculares de los que (quizá) hablaremos otro día, y que sigue produciendo programas en su país. Il Grande Giocco Dell´Oca era el nombre original del concurso cuando fue emitido por primera vez en Italia.


¡¡Paparaba...!!

Las bases del juego eran sencillas. Cuatro concursantes (dos hombres y dos mujeres) jugaban en un gigantesco tablero basado en el tradicional Juego de la Oca. A medida que avanzaban en el juego tenían que completar diversas pruebas de mente, cuerpo y tensión para ganar dinero y otros premios.

En cuanto a los presentadores, en la primera temporada eran Emilio Aragón, Lydia Bosch y Patricia Pérez (si, la de la teta). En la segunda presentaban Pepe Navarro, Eugenia Santana e Yvonne Reyes, y en la tercera edicón, la que menos éxito tuvo, estaban Andrés Caparrós, Elsa Anka y Paloma Marín.

El plató del programa estaba formado por un tablero de juego de 63 casillas, situado en medio de un enorme graderío. Además, había un escenario (dos en la segunda temporada), una jaula gigante, una piscina circular en el medio del plató, y varios espacios grandes en los que se preparaban y elaboraban las pruebas.

El objetivo principal del juego (además de ver a Yvonne Reyes) consistía, como en el juego de mesa, en llegar a la casilla 63, lanzando unos dados virtuales (con un mandito que llevaba cada concursante), sin pasarse ni quedarse corto. Los concursantes iban ganando dinero durante el juego, que tenían que usar para apostar en cada prueba, según la seguridad que tuviesen en hacerla bien. Estas pruebas eran el objetivo secundario del juego, pero eran el motivo por el cual el programa tuvo tanto éxito.

Cada concursante empezaba el juego con cien mil pesetas de las de antes. Cuando era su turno, el concursante hacía "rodar" los dados electrónicos y avanzaba el número de casillas indicadas. Cada casilla avanzada suponía ganar otras diez mil pesetillas. Una vez en la casilla correspondiente, le mostraban al concursante la prueba que tenía que realizar, y el presentador se la explicaba, tras lo cual el concursante apostaba parte o todo su dinero, según lo seguro que estuviese de salir airoso. Si superaba la prueba con éxito, se le sumaba la cantidad apostada, y si fallaba (habéis adivinado), entonces se le restaba...


A lo largo del recorrido estaban distribuidas algunas casillas especiales, y el juego se volvía cada vez más "peligroso" a medida que el concursante avanzaba. Algunas de estas casillas, que muchos recordaréis, son las siguientes:


-Las Ocas: De oca a oca... Pues eso, básicamente el jugador que cayese en una Oca avanzaba a la siguiente y volvía a tirar. Las Ocas se situaban en las casillas 5, 9, 18, 27, 36, 45, y 54. Caer en esta última casilla implicaba avanzar a la casilla 63 (última oca), y por tanto, ganar el juego. Antes de volver a tirar los dados, claro está, el concursante debía recitar la famosa rima del juego de mesa.

-Dados (Casilla nº7): Los Dados eran un atajo especial que hacían avanzar al concursante hasta la casilla número 20, y además podía volver a tirar (tras decir "De dado a dado y tiro porque me ha tocado")... Tras la primera temporada, y visto que esta casilla es exactamente igual a la de las Ocas, fue retirada del juego (y la rima fue censurada de por vida).

-Lucha en el Barro (Casilla nº8): Esta casilla estaba al lado de una piscina de barro. Cuando un concursante caía aquí, debía realizar una prueba en el barro, mientras una luchadora de presing catch (ligeramente vestida) le hacía la vida imposible... En la segunda temporada la prueba fue trasladada a la casilla nº31.


Tu busca, Jose...


-Restaurante Chino (Casilla nº19): En la segunda temporada, el concursante que cayese aquí tenía que sentarse en la mesa de un chino. El camarero le traía un "exquisito" plato (la rata cocinada en salsa agridulce era mi preferido), y el concursante tenía que comer al menos cinco bocados del mismo si quería evitar perder todo su dinero.

-Sandías (Casilla nº31): En esta casilla se le daba un machete al concursante, quien tenía que partir el mayor número de sandías que iban saliendo por un tubo. Esta prueba también fue retirada tras la primera temporada.

-Pintacuerpos (Casilla nº34): En esta casilla, el concursante hacía girar una rueda para determinar en qué parte de su cuerpo se le pintaría el logo del programa. Podía salir brazo, espalda, estómago, pecho (mmm) o trasero (jajajaja). Lamentablemente la prueba fue retirada tras la primera temporada ("¿es que no había pruebas después de la primera temporada?").

-La Guarida de la Serpiente (Casilla nº47): Esta era divertida. El desgraciado que cayese aquí tenía que entrar en un enorme bocal lleno de arena y boas constrictor ("¡¿Por qué has puesto todas estas cosas juntas?!"). Una vez dentro, le cerraban la puerta y tenía un tiempo limitado para encontrar la llave de la puerta del otro lado del bocal para poder salir. Ganando esta apuesta el concursante no sólo incrementaba su dinero en lo que hubiese apostado, sino que además le permitía avanzar hasta la casilla número 50, que es donde estaba la salida del bocal. En la segunda temporada movieron la entrada a la casilla 55 y la salida a la 59.

-La Pared del Castillo (Casilla nº51): La prueba consistía básicamente en escalar la pared del castillo adyacente para darle un beso a la princesa o príncipe que esperaba en lo alto.

-Corte de Pelo (Casilla nº52): Una de las más míticas gracias a su pegadiza músiquilla (titititiri, titititiri, titititiri tiriri tiriririii). En esta casilla (la 48 en la 2ª temporada) esperaba a los concursantes una silla de peluquero. El desgraciado concursante que cayese aquí tenía que responder a tres preguntas, la última de las cuales era imposible de contestar en los cinco segundos que daban. Cualquier mala respuesta implicaba recibir un severo corte de pelo por parte de un peluquero trastornado llamado Flequi (Rizotín en la segunda). Normalmente, a los hombres les afeitaban la cabeza, mientras que a las mujeres les cortaban el pelo como a un hombre. Bueno, a todas menos a Concha Velasco, que cayó en esta casilla en un programa benéfico y se negó a que le rapasen la cabeza... Desde luego, que mal perder tienen algunos...


Este pobre concursante portugués no sabe que su felicidad de caer en una oca, le llevará a tener que raparse el pelo...

-Jaula de Castigo (Casilla nº57): Esta prueba es parecida a la de la piscina de barro. El concursante era encerrado en la jaula con un gladiador que trataba de derribar al concursante, mientras este realizaba una prueba. En la segunda temporada la entrada a la jaula estaba en la casilla 46.

-Enfermera (Casilla nº57): Esta sí era buena. En la segunda temporada, esta casilla disponía de una cama de hospital y de una chica vestida de enfermera. A los salidos decirles que, efectivamente, en eso que están pensando consistía la prueba. Bueno, más o menos (depende de lo salidos que estéis). La prueba tenía variantes. Una de ellas consistía en que la enfermera le hacía un striptease al concursante, y este tenía que tratar de mantener su ritmo cardíaco bajo...
Otra posibilidad (más conocida) consistía en que se le hacían cinco preguntas al concursante. Si fallaba la pregunta se le depilaba con cera parte de los pelos de las piernas. Si acertaba tres preguntas entonces pasaba la prueba. Ambas pruebas eran para los hombres, claro.

-Muerte (Casilla nº58): Por el nombre no podía ser bueno. La casilla estaba decorada con un dibujo de una calavera y unos huesos. El concursante que cayese aquí (a cinco casillas del final) era enviado de vuelta a la casilla de salida, aunque conservaba su dinero. Esta casilla salía en el juego de mesa original, sin embargo sólo salió (para variar) en la primera temporada.

-Ruleta Cruel (Casilla 61): El concursante tenía que girar una ruleta en la que había distintos porcentajes, y perdía el pocentaje de dinero en el que se parase. En la segunda temporada, para añadirle emoción, se ataba al concursante a la ruleta...


Este macro-concurso tenía multitud de personajes que participaban en las diversas pruebas. Algunos de ellos son muy conocidos y otros menos. Estos son los principales:


-Oquettes: Grupo de baile formado por 8 bailarinas que cantaban la concida canción del programa ("...di cua cua, y una oca seraaaas"), además de acompañar a los concursantes a algunas casillas, o incluso participar en algunas de las pruebas.


Si,si, vosotras reiros...

-Chicos/chicas oca: Miembros del programa que participaban en los preparativos de las pruebas que lo requiriesen. Eran tíos y tías mazas, vestidos con poca ropa, que animaban el programa desde los laterales o desde la jaula...

-Presentadores invitados: Cada semana, un famoso español acompañaba a los presentadores.

-Romy y Marvel: Las luchadoras de barro en la primera y segunda temporada, respectivamente.

-Calcetino Man: Superhéroe frustrado, vestido con un pijama rosa, que trataba de entorpecer el avance de los concursantes en varios programas. Ah, y era Javier Martín, que luego estuvo en CQC...

-Maxtor: Musculoso hombre africano, vestido de guerrero, que competía con los concursantes en los últimos programas. Algunos os acordaréis de los gritos del público que acompañaban a su presentación (¡Maxtor, Maxtor...!).

-Personajes promocionales: Pues sí. De vez en cuando aparecían personajes para promocionar ciertos productos. Así, por el programa llegó a pasar Super Mario (por Nintendo), una vaca (en representación de una marca de leche) o unos elfos irlandeses (para promocionar los olvidados cereales Boskys de Pascual...). Normalmente, los personajes participaban en pruebas en las que el producto promocionado estaba implicado...

-Flequi: El barbero de la primera temporada, y uno de los personajes más populares, de manera que terminó involucrándose en otras partes del programa (sobretodo pruebas finales) a medida que avanzaba la temporada.

-Rizotín: El barbero de la segunda temporada. Sus cortes de pelo meaban a los de Flequi, dándole un éxito todavía mayor.

-Danny: Juez que miraba el concurso desde la sala de contol en la primera temporada y tomaba las decisiones cuando había dudas en alguna prueba.

-Fernando, el mimoso pringoso: Este hombre gordo y oloroso, que comía espaguettis como un niño de dos años, participaba en una prueba de preguntas y respuestas. Cuando la concursante acertaba la pregunta Fernando le daba un beso a la presentadora de turno, pero si fallaba era la propia concursante el que recibía un beso de Fernando. Que bonito...

-Besucona: Tres cuartos de lo mismo. En este caso, el juego era similar al anterior, salvo que en este caso participaban un concursante y un presentador masculinos.

-Chicos del sonido: Eran los encargados (como en cualquier otro programa) de la música del programa así como de insertar los efectos de sonido correspondientes, para quitarle dramatismo a las situaciones en las que se metían los concursantes... Una de las frases más famosas, era la de "¡¡Animaaal...!!" dicha con voz aguda nasal...

-Monstruos: En los primeros programas aparecieron unos "monstruos" tontorrones vestidos con ropa de domingo echa trizas... Vaya mieeeeerdaaaa...

-Alberto Murroni: El lanzador de cuchillos mundialmente famoso.

-Martin el Mago: En la segunda temporada, realizaba algún que otro truco de magia.

-Enterradores: Eran los que se llevaban a los concursantes hasta la casilla de salida cuando caían en la Muerte.

-Ocas: Por supuesto, también había ocas vivas que campaban a sus anchas por el plató, previa ingestión de marihuana...


Antes hemos hablado de las casillas especiales, pero hay otras pruebas, menos especiales pero igual de míticas, que hay que recordar:


-Beso o Tortazo: Al concursante que cayese aquí las Oquettes le iban recitando una frase cada una. La frase se dejaba incompleta y el concursante tenía que saber si la frase terminaba con un beso o un tortazo. Para ganar la prueba, el concursante tenía que adivinar al menos cinco de las ocho respuestas de las Oquettes. Lo gracioso es que, aunque acertase o no, el concursante recibía el beso o el tortazo igualmente. En caso de que la concursante fuese mujer, el que recibía el beso o el tortazo era el presentador de turno, excepto en el último programa de la primera temporada, que trajeron a Danny, el juez interno, para recibir...


¡¡Animooool!!

-La Prueba Final: El concursante que llegase justo a la casilla 63 ganaba el juego. Sin embargo, le daban hasta la emisión del siguiente programa (una semana) para intentar realizar la Reoca, que consistía en una prueba adicional que se realizaba fuera del estudio, y cuyo premio era un coche. La prueba se grababa y se emitía al principio del siguiente programa, y era entonces cuando le decían al concursante si había ganado el coche (alegría desde el principio)... Aquí se pudo ver la repercusión del programa, que conseguía reunir a miles de personas en plazas de ciudades de toda España, entre otras hazañas.

El Torneo
Después de 32 programas (sin contar los de los famosos), se realizó un sorteo para determinar quien de los 32 ganadores volvería al programa para participar en el Torneo de Campeones. Los nombres de todos los hombres ganadores se colocaban en un bombo, y los de las chicas ganadoras en otro. Ocho nombres fueron sacados de cada uno, y divididos en cuatro semifinales con dos chicos y dos chicas cada una. Los cuatro ganadores de las semifinales compitieron en el programa final para determinar el Gran Campeón de la temporada...

Otros detalles desconocidos.
-La primera temporada completa del programa fue emitida en EE.UU. durante los años 1994-1995 en Telemundo, justo un año después de emitirse en España. Los episodios de la segunda y tercera temporada no han sido todavía emitidos en EE.UU.

-Muchas de las pruebas de El Gran Juego de la Oca incluían fuego, explosiones, peligros submarinos y animales. Muchos de estos retos aparecieron años después en programas de éxito en EE.UU. como Fear Factor o Dog Eat Dog, y fueron considerados revolucionarios, especialmente para la audiencia americana.



Por último, aquí os dejo un resumen de los mejores momentos de la primera temporada, presentada por Emilio Aragón y Lydia Bosch. Entre otras cosas podremos ver como Emilio Aragón se come un gusano, los mejores momentos de las Reocas, a Perico Delgado recibiendo un tortazo o, atención a esto, momentos de la participación del mismísimo Mr.T (M.A. Barracus) en un programa, con actuación de baile incluída. No tiene desperdicio...


Grandes momentos de nuestra TV



Fuente: English Wikipedia
Traducción y mejora: BloGui-J

jueves, 19 de julio de 2007

Pánico en el Aeropuerto

- Si tu asiento está al lado de una salida de emergencia, o bien si se siente incapacitado para cumplir las funciones descritas en las medidas de seguridad, pídale al asistente de vuelo que le cambie de asiento.
- Es una gran responsabilidad.
- ¿Cambiamos el asiento?
- No, no soy el adecuado para esa tarea en particular.
- ¿Para qué la salida de emergencia a 10000 metros de altura?
- Mmhm...
- Ilusión de seguridad.
- Sí, supongo.
- ¿Por qué los aviones llevan mascarillas de oxigeno?
- Para poder respirar.
- El oxígeno te coloca. En caso de una emergencia respiras hondo debido al pánico. De este modo te vuelves eufórico, dócil. Aceptas tu destino. Esta todo ahí - muestra el folleto de seguridad del avión - Aterrizaje de emergencia a 10000 kilómetros por hora. Caras inexpresivas, tranquilas como vacas hindúes.
- Es una teoría interesante...

El diálogo que acabáis de leer, para los incultos, lo mantienen Tyler Durden (Brad Pitt) y El Narrador (Edward Norton) en la imprescindible película "Fight Club" (El Club de la Lucha), cuando están a punto de despegar en un avión.
Teorías, o pensamientos, como los de Tyler me han surgido a mí un millón de veces en cuanto a
aviones y aeropuertos se refiere. Y hoy quería exponer aquí unos cuantos de esos pensamientos, por si a alguien le interesa tenerlos en cuenta.

Todos conocemos más o menos el
proceso que conlleva viajar en avión. Todos hemos viajado alguna vez a avión, o por lo menos sabemos toda la seguridad que le rodea. Bueno, lo de seguridad es un decir. Así lo llaman ellos, pero ¿cuánto de seguridad implican realmente todas las medidas que rodean a los aviones? Hagamos un pequeño repaso del proceso por el que hay que pasar para subirse a un avión, aunque sólo sea para un simple viaje nacional.

Antes de nada, hemos conseguido llegar
una hora antes de nuestro vuelo al aeropuerto para facturar el equipaje, el cual milagrosamente no se ha pasado del peso permitido a bordo. La señora obesa que ha facturado delante nuestro, que posiblemente pese el doble que nosotros (cada una de sus ubres) tiene derecho al mismo peso en su equipaje. Claro, que es normal. No vamos a discriminar a los pasajeros por peso. Pero me pregunto que pasaría si una convención de gordos (como aquella que hizo Peter Griffin) se le diese por viajar en un avión de estos. 180 gordos de 150 kg. cada uno con sus 20 kg. de equipaje... Nosé, es un pensamiento que dejo aquí.

Nos dirijimos pues, con nuestro preciado
billete, a la puerta de embarque, antes de la cual se encuentra el conocido a la par que infranqueable Control de Seguridad. A veces, en mi vida diaria, hay momentos que me pongo a pensar en los detalles más ínfimos de la rutina de todo ser humano. Cosas que todos pasamos por alto, que damos por hechos tajantes, que no los cuestionamos porque ni se nos pasa por la cabeza cuestionarlo. Son cosas que sólo cuestionaremos, o miraremos con curiosidad y sarcasmo en el futuro. Me pasaba cuando era niño. Naces y ya hay toda una serie de cosas que te vienen dadas. Algo tan sencillo como un váter, por ejemplo. Mis padres me contaban que no hacía mucho tiempo, la gente tiraba sus "sobras" por la ventana gritando "agua va". Aquello me parecía increíble. Este es un ejemplo exagerado, lo se. Pero hay miles de cosas, cosas que se usan diariamente, cosas que luego van desapareciendo, y que cuando nos fijamos en ellas en otro contexto, en otro momento o lugar, nos parecen extrañas, curiosas. Seguramente todos hemos tenido esta sensación de "¿me lo dices en serio?" en alguna ocasión.

Y esta es la sensación que tengo yo cuando trato de
"descontextualizar" las cosas que uso o hago de forma cotidiana. Cosas como pasar un control de seguridad en un aeropuerto... Ahí está todo el mundo, hablando como si tal cosa, esperando en fila india para perder su dignidad, para que un guardia le mire sus pertenencias personales, le cachee, le haga quitarse los zapatos y, Dios no lo quiera, le haga una "inspección de orificios"... ¡Y todo el mundo lo ve normal!

Espera. Todos no. Hay alguien en esa
cola, en una cola entre mil millones, alguien que ha existido pero que muy probablemente no exista nunca más, alguien que no ve normal esa cola. Una persona que se está riendo por dentro, incrédulo, ya que le parece increíble que le pongan su misión tan fácil. El hombre del que hablo es un terrorista. Terrorista tipo 11-S, que todo lo que necesita para secuestrar un avión y estrellarlo contra un edificio, lo lleva en su cabeza. ¿Armas blancas? ¿Líquidos explosivos? ¿Para qué?

Seamos realistas. ¿Alguien piensa que un terrorista no va a buscar otras maneras para atentar? ¿Alguien piensa que no va a salirse con la suya? ¿Alguien piensa que los aviones son más seguros porque te manden poner los líquidos en una bolsa de plástico? Pues si, son más seguros si a un terrorista despistado, que no se ha fijado en los mil anuncios de la nueva medida de seguridad, se le ocurre atentar con "el método de los líquidos". Entonces si detendremos el ataque... Pero a estas alturas, dicha medida sólo sirve para molestar a los pasajeros apresurados que no se acordaron el día antes de meter sus líquidos en una bolsa de plástico, que para evitar atentados de unos terroristas que llevan preparando sus "equipajes" desde hace meses...

La cruda realidad es que hay atentados. Pero no sólo en los aviones. ¿Qué pasa con los autobuses? Medios de transporte de decenas de personas. Sólo se diferencian en que no vuelan. Pero también son objetivo de ataques terroristas. ¿Por qué no hay controles de metales, cacheo, y demás parafernalia?


La gente tiene miedo a morir. Volando a 10000 metros de altura, parece que tenemos grandes probabilidades de morir. Pero todos sabemos que los aviones son el medio de transporte más seguro de todos. Por otro lado, no sólo podemos morir de repente en un ataque terrorista. Puede que un loco nos empuje a las vías del tren, que un coche nos atropelle por ir despistado mirándole el culo a una tía que acaba de pasar, o que a una señora despistada que está regando sus plantas se le caiga una maceta justo en nuestra cabeza... O incluso en un accidente aéreo que nada haya tenido que ver con el terrorismo. De hecho, las probabilidades de todas estas cosas son seguramente mayores que morir en un atentado. Podemos morir en cualquier momento, hay peligros acechando por todas partes. Pero sin embargo, la gente no va por ahí con casco y chaleco antibalas.

¿Por qué nos parece normal la seguridad en los aeropuertos? En todo este culebrón hay una tercera parte, además de nosotros y el señor terrorista. Gente a la que nunca le va a salpicar ni una gota de la sangre derramada por el terrorismo, o que al menos harán todo lo que puedan para evitarlo. Y lo que pueden hacer es todo. Los que mandan, la elite, los de arriba, llamarlos como os de la gana. Hay unos señores que viven acorazados en sus casas, y trabajan en oficinas acorazadas... Al menos acorazadas por tierra. El 11-S demostró que hay una remota y absurda manera de conseguir traspasar esa coraza. Y esa manera es por aire. Los misiles no son un problema gracias a sistemas antimisiles. Pero los aviones... Es tema complicado. Toda esta gente está acojonada. Que el terrorista mata a un civil: Qué pena, hay que acabar con esto y blablabla. Entre otras soluciones, se les ocurre lo que mencionaba antes Tyler Durden. Pero que el terrorista mate a un civil para intentar hacer daño a los de arriba... Uuuuuhh ni hablar. Es en ese momento cuando reaccionan y nos dicen a todos que tengamos cuidado porque pueden haber terroristas por todas partes, pero sobretodo en los aviones. Es lo que yo llamo, efecto Donette: Cuando te subes a un avión, salen terroristas por todas partes (este es mío).

Lo cierto es que todo este rollo de la seguridad los únicos efectos que tiene son: Molestar a la gente normal no-terrorista, que tiene un 99,999% de probabilidad de nunca jamás tener que decir "vaya, si no llega a ser por las medidas de seguridad, ese hombre al que se llevan arrestado nos habría matado a todos". 2º Crear un ambiente de desconfianza en los aeropuertos, y en la sociedad en general, que hace que cada vez haya más crispación y tensión, y mucha mala hostia por todas partes, lo cual, irónicamente, crea inseguridad. En definitiva, lo de la seguridad en los aeropuertos no sirve para nada salvo para crear inseguridad. Es decir, es una puta mierda.

"Veréis, hijos míos, cuando yo era joven, había tal psicosis en la sociedad, que la gente veía normal y lógico que te desnudasen antes de entrar en un avión por si llevabas una bomba...". Ojalá algún día mis hijos se rían de mí por eso. Prefiero pensar eso, a seguir pensando que puedo morir con cara de vaca hindú...

N. de A. Si BloGui-J no publica nada nuevo durante más de una semana, no será porque no tengo inspiración, si no porque probablemente el F.B.I., la C.I.A. o alguna otra panda de maricones con traje habrán censurado el blog y me habrán secuestrado. Si es así, por favor, venid a buscarme como sea... (Aunque, pensándolo bien, si no sois capaces de poner un puto comentario, creo que me sobra con que me recordéis como un hombre amigo de sus amigos, que se levantaba cada día con una sonrisa en la cara y una canción en el alma...).

domingo, 15 de julio de 2007

El Monstruo del Prat

Hace algo más de un mes, por culpa de la incompetencia que reina en esta nuestra sociedad, me hicieron perder un vuelo Barcelona-Santiago, y tuve que estar unas cuantas horas en el aeropuerto del Prat... Allí conocí a otro muchacho al que le había pasado algo similar, y juntos pasamos aquellas horas infernales. Después de "dormir" un rato en las sillas del aeropuerto (que si hubiesen querido hacerlas más incómodas no hubiesen podido...) y de hacer tiempo como pudimos, cuando el aburrimiento nos empujaba casi hasta la locura, pocos minutos antes de terminar nuestra larga espera, apareció ante nuestros ojos la criatura más repugnante, terrorífica y triste que habíamos visto jamás. Ni en los documentales de larvas más cochinos había visto algo tan abobinable. Y cuando la risa nos permitió mantenernos en pie, pudimos sacarle unas fotos en exclusiva para BloGui-J. Era un castigo de Dios, un insulto a la vida... Era...




¡¡¡EL MONSTRUO DEL PRAT!!!



Y cuanto más lo veíamos más nos entraba la risa. Esa pose temerosa, como si el ser estuviese pidiendo disulpas por haber nacido. Esa mirada perdida, vacía... Ese hilo de baba colgando hasta mojar el suelo... Y esos colmillos salientes, cual jabalí...


Y qué me decís de esa lengua caída de lado... Parecía que en cualquier momento el chucho diría "basta", y la palmaría al momento allí mismo. En definitiva, un vacile de animal... Lo mejor de todo era el dueño: Un tipo con aire chulesco, gafas de sol, y que apenas dirigía una mirada al animal, como intentando parecer que no era suyo. Y la verdad es que no me extraña, porque ir con semejante orzobuco por la calle debe de llamar más la atención que un coche tuning con reactor...

viernes, 29 de junio de 2007

Exámenes, un problema social - 2ª Parte

N. de A. Empieza en la entrada anterior.

Hablemos de realidades. Hablemos de cómo desde hace años se critica el sistema educativo, de como todos están de acuerdo en que la mayoría de estudiantes estudian sólo para los exámenes y tratan de olvidar lo más rápido posible una vez han finalizado, o en que la universidad no te prepara para la vida laboral. Si un tren no llega a tiempo a su destino, la culpa no es de los pasajeros.
El objetivo primario de un buen sistema educativo debería pasar por preparar efectiva y eficientemente a la mayor parte de los alumnos, para que, saliendo de la universidad sean capaces de desempeñar una labor acorde con sus estudios. Estamos de acuerdo que ésto es algo lejos de ser conseguido por las universidades españolas (por no hablar de las de otros países vecinos). La consecuencia de esto, es que se ponga todo el esfuerzo por cambiar todo el sistema. Pero, ¿es esto necesario? Para qué comprar un coche nuevo si sólo necesitamos cambiarle una pieza. El sistema educativo que tenemos puede ser más o menos bueno, pero, desde mi punto de vista, el método de evaluación es lo que le hace tropezar realmente.

Características de un método de evaluación óptimo

Analicemos las características de un método de evaluación óptimo, una a una, viendo si los exámenes las cumplen. Primero, tiene que ser justo, igual para todos. Sinceramente, no se vosotros, pero yo he visto cosas por ahí para llevarse las manos a la cabeza. Sin meternos demasiado en el tema, lo cierto es que un examen lo aprueba quien se lo merece. Es cierto. Repito por si no queda claro: El EXAMEN lo aprueba quien se lo merece. Y esto lo merece quien tenga las capacidades para hacer dicho examen. Y esto no implica necesariamente que tiene los conocimientos adecuados para utilizar la asignatura profesionalmente, lo cual se supone que es, en principio, el objetivo de la universidad.

Así podemos ver como ir a clase y trabajar la asignatura durante todo el año, no implica al cien por cien poder optar ni tan siquiera al aprobado raspado. Sin embargo, estudiar duramente durante una semana (máximo), sin haber ido a clase nunca, tiene una alta probabilidad de dar el aprobado, o incluso más. Esto está a la orden del día, y en el momento en que no se asegura que trabajando durante todo el año se apruebe seguro, cada vez más alumnos preferirán la segunda opción, mucho más cómoda y (aunque parezca mentira) menos arriesgada.

Segunda característica del método de evaluación: Eficacia. ¿Es eficaz? Bueno, eso depende. Pero está claro que para el objetivo de un buen sistema educativo, la respuesta es que no. ¿Qué clase de selección se hace con los examenes? Como se dijo antes, pasan aquellos a los que mejor se les den los examenes. De la universidad, en vez de salir ingenieros, abogados, médicos o empresarios, salen jóvenes mareados de tanto memorizar conceptos. Eso sí, estamos especializados en responder preguntas en tiempo limitado que jamás tendremos que volver a responder (Trivial), en conseguir decir temas enteros a la persona de al lado sin que una persona que vigila se entere (ventrilogía) o en buscar respuestas en momentos de tensión (criminales). Eso es básicamente lo que se aprende en la universidad... Un método eficaz sería aquel en el que lo que se aprende es lo que efectivamente se enseña...

Tercera característica que creo que hay que citar: Objetividad. Algo que trae de cabeza a muchos. ¿Cómo podemos hablar de justicia si resulta que hay exámenes que dependen completamente del método de corrección del profesor, o del día que tenga?
Daré aquí un ejemplo que me pasó personalmente hace unos años. Dos exámenes similares de la misma asignatura, uno en junio y otro en septiembre, mismo tiempo de estudio, misma sensación de conocimientos, misma sensación al salir del examen, distinto profesor en la corrección. Nota del examen de Junio: 3. Nota del de Septiembre: 9. Este es un ejemplo que utilizo a menudo para justificar lo ridículos que son los exámenes. Y como este hay cientos de casos. Casos en los que la subjetividad en la elaboración o corrección de un examen supone cambios completos en el resultado. Es inevitable cierta subjetividad. Pero, ¿cómo es posible que en una asignatura de 1º de Economía de 4,5 créditos, haya un 10% de aprobados al año? ¿Es difícil? ¡Por el amor de Dios, son 40 hojas! Yo podría hacer suspender a 100 catedráticos que se presentasen a un examen de cuadernillos Rubio si me saliese de los huevos. El problema no es la dificultad de la asignatura, si no cómo quiera hacerla de difícil el profesor. Y esto, esto es RIDÍCULO. Al menos yo lo veo así.

Evaluación Continua Coherente.
Hasta ahora sólo he citado los defectos de los exámenes, pero no he propuesto ninguna alternativa. Y para que esto no sea un crítica destructiva, propongo la evaluación continua coherente, que es básicamente la evaluación continua como se supone que debe ser... La evaluación contínua está bien, de verdad. Pero es lo de siempre: ¿Merece la pena tanto esfuerzo al año si al final no nos aseguramos el aprobado? Y aquí está otra vez la sombra de los profesores, que se creen que evaluación contínua es sinónimo de tortura contínua. Se trata de incentivar al alumno a que haga la evaluación contínua. La asistencia debe valorarse, y los trabajos tienen que abrir la mente del alumno, hacerle disfrutar. No hay que olvidar que estamos en la Universidad voluntariamente. Esto no es el colegio.

En definitiva, el planteamiento de los exámenes es una vergüenza, y algún día (espero) todo cambiará, nos daremos cuenta del ridículo que estamos haciendo, y civilizaciones posteriores se reirán de nosotros y nos señalarán con el dedo por la calle.

En fin, si habéis leído todo este compendio de ideas y puestas a parir diversas, es que tenéis casi tanto tiempo libre como yo. Os agradezco sinceramente vuestra atención, y si además ponéis algún comentario al respecto, dando vuestra opinión, pues ya sería la repolla.

Exámenes, un problema social - 1ª Parte

N. de A. Antes de empezar este artículo, y para los mal pensados, las ideas aquí expuestas estaban escritas mucho antes de realizar mis últimos exámenes y de recibir las notas. Esto lo pueden corroborar muchos que hayan hablado sobre este tema conmigo. No es un pataleo por unos posibles pésimos resultados... He dicho.
Debido a la longitud del artículo, he decidido dividirlo en dos partes para hacerlo menos denso. Espero no aburriros demasiado.

Junio se termina, y con él lo hace la vigésima hornada de exámenes de nuestras vidas. Año tras año, los meses de Febrero, Junio y Septiembre se convierten en meses clave para miles de estudiantes de todo el mundo. Encierros en las bibliotecas, cafeses, sueño, chuletas, nervios... Todo ello para que llegue el día D y la hora H, en la que tendremos que vomitar los conocimientos de la asignatura de turno, adquiridos previamente... Conocimientos que en la grandísima mayoría de los casos se desvanecerán poco a poco, hasta que sólo quede un leve recuerdo en el fondo de nuestra memoria...

Pero empecemos por el principio. Me refiero al principio, principio. El momento de la historia en el que, en algún lugar del planeta, se decidió que un método de evaluación justo, objetivo y eficaz para reconocer que un alumno ha superado una asignatura, era el de sentar a los alumnos durante una hora o dos, después de haber trabajado la asignatura durante todo el año, y hacerles una serie de preguntas sobre dicha asignatura que deberán contestar en una hoja de papel, o de forma oral en algunos casos...

Puedo suponer que este es el método de evaluación más antiguo que existe. Por Internet, he leído que el método lo inventaron hace siglos los chinos, para que los mejores alumnos pudiesen conseguir un buen trabajo en el gobierno. Cientos de años después, seguimos utilizando este método. Cualquiera que haya leído hasta aquí, incluso civilizaciones extraterrestres objetivas en el tema, que jamás hayan oído hablar de los examenes como aquí se describen, podrá pensar que este es probablemente el mejor método de evaluación que exista, o al menos que se conozca. Si se ha utilizado durante tanto tiempo, es lógico pensar que efectivamente cumple en justicia, objetividad y eficacia.

Es extraño pues, que en los últimos años en nuestro país, y ya desde hace tiempo en otros países, se esté tratando de buscar y probar nuevas formas de evaluación. El competidor que le ha salido a los exámenes más conocido en este caso es la famosa Evaluación Contínua, que cuando yo era pequeño implicaba que cada trimestre la materia se iba acumulando en los examenes (cada trimestre te examinaban de toda la materia dada desde el principio de curso). O sea, una putada muy grande...

Sin embargo, ahora Evaluación Contínua se vende en la Universidad como una manera cómoda de pasar la asignatura aprendiendo, trabajando regularmente y, en ciertos casos, evitando el incómodo examen final. ¡Qué gran invento! Esto hará felices a todos...

Pero ¿por qué nace la evaluación contínua?
Antes de nada, hemos de recordar que en todo este tema hay dos partes implicadas. Los alumnos y los profesores. Todo el mundo, en algún momento de su vida, ha sido alumno. Sin excepción. Pero profesores sólo son los que lo eligen ser. Ambos grupos tienen sus "grupos de presión", sindicatos que piden o proponen a los de arriba ciertos cambios que creen que deberían de realizarse en la educación.

Evidentemente, el grupo de estudiantes es un grupo mucho mayor que el de profesores, pero al mismo tiempo es más heterogéneo, difícil de poner de acuerdo, y lo más importante, demasiado joven como para influir lo suficiente... Así pues, el grupo que dirige el cotarro en mayor proporción es el de los profesores. Un grupo muy homogéneo, y con una característica común: Es una de las profesiones "normales" con más vacaciones de todas...

Esto último implica algo bastante evidente: El gremio de profesores está lleno de VAGOS. Evidentemente, no generalizo. Pero una gran proporción de profesores, son profesores por la gran cantidad de vacaciones de que se dispone. Hay algunos que entran por afán de enseñar y tal y cual. Pero son muchos los que con el tiempo se adaptan a la forma de ser del gremio y, poco a poco, acaban convirtiéndose también en vagos...

Volvamos a los métodos de evaluación. Decíamos antes que el examen, como lo describía al principio, había perdurado durante siglos. No hace falta decir el trabajo que se ahorra un profesor con este método de evaluación. Una hojita con unas preguntas, tipo test si somos sumamente vagos, y un par de días para corregirlos... El hecho de que el examen tipo oral se haya prácticamente extinguido en la mayoría de los casos, confirma lo dicho sobre la vagueza del profesorado, puesto que implica un mayor esfuerzo para el profesor.

Volvamos ahora a la pregunta que nos planteábamos hace un momento. ¿Por qué nace la evaluación continua? Era necesario un cambio en los métodos de evaluación, o por lo menos una alternativa a los exámenes. El método de exámenes, tal como se lleva, implica poner todo el peso de la asignatura en la hora y media de prueba. Evidentemente, ante esto, el coste de oportunidad de ir a clase se hace demasiado grande para los alumnos, que van a pasar de ir. Lo cual, curiosamente, favorece a los profesores.

Entonces, a alguien se le ocurre que quizás lo de los exámenes (después de unos cuantos cientos de años) no era tan buena idea, y deciden empezar a evaluar de otra manera. Hay que valorar la asistencia a clase y hacer que los alumnos trabajen más las asignaturas. Suena bonito. Se trata de que los alumnos vayan a clase, hagan algún que otro trabajo, y se evite así sobrevalorar las pruebas finales.

Esto sonaba suculento para los alumnos. Irían a clase en masa, harían los trabajitos oportunos, y se podían olvidar de los examenes... Y a los profesores no les gustaba demasiado la idea. Tendrían a mucha gente en clase, tendrían que corregir un montón de trabajos y no sólo los exámenes, y además casi no suspendería nadie... Ya que están obligados a poner examenes en septiembre, por lo menos que haya gente para hacerlos. Esto es lo que se llama "morir matando", y con el nuevo método no sería factible. Claro que es un método mejor para la educación de las nuevas generaciones, para su preparación para la vida laboral... Pero ¡¿qué coño le importa eso a un profesor?!

El profesor, por inercia a su propia mentalidad, va a hacer que la evaluación contínua no pinte tan bien para el alumno. Y mira tu por donde, no sólo evitarán la masificación de gente en evaluación contínua, sino conseguirán repartir su trabajo entre este método y los exámenes. ¡Lo más fácil todavía!

Así, han convertido la evaluación contínua casi en una amenaza. A ver quien es el listo que se apunta. La asistencia no se valora positivamente, si no que es la falta la que se valora negativamente. Además, hay que hacer trabajos cada poco tiempo, que requieran mucha dedicación, pero que no suponga mucho tiempo su corrección.

Así, poco a poco, lo que se suponía que sería una mejora para la educación de la sociedad, se ha convertido en otro motivo por el que convertirse en profesor...

martes, 26 de junio de 2007

La casita de Google

En BloGui-J no es la primera vez que hablamos de esa gran empresa que es Google, siempre con el objetivo de alabar sus avances, programas y demás chorradillas internáuticas, que han hecho de Google una herramienta indispensable para un servidor, y para cualquiera que use internet habitualmente. En pocos años Google se ha convertido en un símbolo, de buscador al principio, y de información y buen hacer empresarial al final, hasta tal punto que está cada vez más próximo el día en el que Google destrone a Microsoft del trono de la informática.

Pero hoy no os voy a hablar de lo maravillosa que es Google. Tampoco os sacaré los trapos sucios. O sí, depende de como se mire. Pero lo cierto es que Google sólo hace su trabajo. Y lo hace tan bien que da miedo. Mucho miedo.

Al principio, como dije antes, sólo era un buscador de páginas web en internet. Pronto amplió sus búsquedas a otros campos, creó un mapa tridimensional de todo el mundo con unas ampliaciones inimaginables hace unos años, creó el servidor de email más grande y versátil, servidor de vídeos (y ante la competencia de YouTube, lo compró también), un programa de fotos con servidor propio... Y todo ello está en la red, a disposición del consumidor, completamente gratis...

No se si os acordais del cuento de Hansel y Gretel, "La casita de Chocolate". Los dos niños, de familia pobre, caminaban por el bosque cuando se encuentran con una casa, completamente echa con chocolate, bizcocho y caramelo. La casa resultaba ser de una anciana, que les invita a comer muy amablemente de su casa. Sin dudarlo, los hambrientos niños se dan la hartada padre, comiéndose parte de la casa de la vieja, que mira con entusiasmo. ¿Alguien dudaba que la vieja era una malvada bruja que en realidad sólo quería comerse a los niños?

La similitud entre la historia de Google y la que os acabo de resumir salta a la vista... Ahora mismo Google tiene tanta información que podría construir un micromundo con nuestras fotos, nuestros vídeos, nuestros correos, nuestros gustos… En nuestro tiempo, en nuestra sociedad, la información es poder. Y nadie en todo nuestro querido planeta tiene tanta información como la que tiene Google, lo que la convierte en una de las empresas más poderosas por tener toda esa información.

¿Qué? ¿Aún no estáis temblando? Lo comprendo. En los tiempos que corren, con tanta película y tantas conspiraciones falsas, con tanto bulo que nos intentan meter para aterrorizarnos y que no nos desviemos de nuestro camino, es lógico que estéis un poco hartos de este tipo de historias... Pero lo cierto es que, cuando éramos pequeños, la historia de Hansel y Gretel, aunque sabíamos que era falsa, nos hizo permanecer en el camino...

Y para corroborar mis palabras, aquí os dejo dos cortometrajes sobre lo que acabo de contar, y que me han inspirado este post. El primero, Master Plan, es en inglés, pero muy comprensible, sobre el supuesto "plan secreto" de Google. El segundo, Remove, es en español, y en él, un hombre se plantea evitar toda tecnología que pueda ser usada contra él para conocer sus gustos y costumbres. Pero se da cuenta de que estar fuera de esa tecnología, le hace estar fuera de todo. Merecen la pena y son cortitos (3 minutos cada uno).

Master Plan.


Remove.

miércoles, 20 de junio de 2007

Se nos va un "Fenómeno"

Ayer por la noche, mientras ultimaba la preparación de mi examen de hoy (ya véis lo bien que lo preparaba...), me he enterado de la triste e inesperada noticia de la muerte de Jose Luis Cantero, El Fary, uno de los personajes más carismáticos de los últimos años en nuestro país. Y digo inesperada, no porque sus familiares y amigos no se esperasen esta noticia (llevaba ya varios días en el hospital en estado crítico, debido al cáncer de pulmón que padecía), si no porque nos pilló por sorpresa al resto de españoles. Y esto es admirable.

El Fary era un personaje conocido aunque no tan reconocido, a pesar de haber hecho méritos para ello. Y al contrario que otros muchos personajes conocidos del mundo del espectáculo español (e internacional), no utilizó su imagen y su vida para "prostituirse" en programas del corazón. Con mucho esfuerzo y sufrimiento, ha conseguido llegar a dedicarse a lo que más le gustaba. Y punto.

Se conoce la parte admirable de su vida, antes de llegar a la fama. Con 13 años empezó a trabajar en un bar, y hasta conseguir el éxito que todos conocemos pasó por otros muchos trabajos, como la de jardinero o, más conocida, la de taxista, que mantuvo durante 6 años, y cuya experiencia le valió, tiempo después, para protagonizar la mítica serie "Menudo es mi padre", en la que interpretaba a un padre de familia que se queda viudo (sí, sí, en la que reaparecía Guille, el de Farmacia de Guardia, con unos kilos de más y la misma estatura).

El éxito le llegó con El torito guapo, en los años 80, canción que todavía hoy se puede escuchar en muchas discotecas (readaptada a los tiempos modernos). Y su último hit vino gracias a Santiago Segura, que le encomendó al Fary la canción Apatrullando la ciudad, principal tema de Torrente, película en la que además participó.

Pero volvamos al principio. Lo admirable del Fary no sólo es que haya conseguido su sueño de cantar, sino que lo ha hecho con estilo, con gracia y, lo más importante, sin molestar a nadie.

Y como homenaje merecido, aquí en BloGui-J queremos compartir con todos nuestros lectores tres vídeos con El Fary de protagonista. En el primero, como no podía ser de otra manera, lo podemos ver en plena interpretación de la canción que le lanzó a la fama, El torito guapo, en la gala de Fin de Año de 1985 (ya llovió).

En el segundo, el impertérrito Galloso dedica unos minutos de su Luar para comentar la noticia del fallecimiento del Fary, que le acaban de comunicar, y darle un homenaje desde Galicia a su "gran amigo". Lo curioso es que da la noticia en la noche del 13 de Abril de 2007, más de dos meses antes de que sucediese... Para que luego digan que Galicia está atrasada respecto al resto... (N. de A. El vídeo no tiene desperdicio, sobretodo al principio, cuando vemos que Galloso se inventa sobre la marcha algo que decir para ocupar tiempo... Quedaos con que la noticia se la acaban de dar Los Chunguitos y unas familias de Cacheiras muy amigas del Fary...)

Y por último, y lo más importante, uno de los misterios más secretos del Fary. Qué digo del Fary. ¡¡DE TODA ESPAÑÑÑA!! ¿Será tan feo El Fary comiendose un limón?


¿Estáis seguros de que El Fary no era un hobbit?


¡¡Quitate el puto micrófono de la barbilla, POR DIOS!!


Lo mejor es que lo hace.

¡Que viva El Fary y que viva el Atlético de Madrid, joder! Bueno, esto último no...

lunes, 18 de junio de 2007

La liga de los 10 últimos minutos

Si el Madrid es campeón, ha sido gracias al Barça - Johan Cruyff
A veces, en mi vida diaria, me surgen preguntas chorras, que a pesar de lo ridículas e insignificantes, siempre quedan sin respuesta: "¿Cuántas veces habré pestañeado en mi vida? ¿Cuántos kilos de comida me habré comido (y cuantos habrán salido luego)? ¿Cuántas hojas (libros, apuntes) me habré leído? ¿Cuántas veces me la habré c...?" En fin, toda una serie de preguntas estúpidas, imposibles de saber a no ser que se haya llevado un riguroso a la par que inútil estudio de estas acciones...

No creí que hubiese alguien capaz de llevar a cabo semejante estupidez con acciones similares. Pero, como sabemos, el fútbol es el fútbol. Y como mueve millones, hay alguien en la sección de deportes de La Sexta que se dedica exclusívamente a saber el número de córners que el Getafe ha lanzado entre los minutos 57 y 84 de toooodos sus partidos... Vale, probablemente lo tengan todo informatizado. Tendrán un programa en el ordenador en que "sólo" tienen que introducir cada uno de los lances de cada partido cuando estos tenga lugar, y así, de forma posterior, podrán preguntarle al ordenador este tipo de chorradas que para lo único que sirven es para que Andrés Montes se raye intentando averiguar quien hace esas estadísticas... Pero vamos, han pagado a alguien para que haga dicho programa y para que en cada partido le diga al programa cada una de las acciones que ocurren...

¿Cuántos puntos ha ganado el Real Madrid esta temporada en los últimos 10 minutos de partido? Pues esto se podría averiguar mirando, en cada uno de los 38 partidos de la temporada, si el Madrid ha marcado algún gol desde el minuto 80 que le haya dado algún punto. Pero yo no lo voy a hacer, no sólo porque sea un pérdida de tiempo, si no porque tengo cosas más importantes que hacer... Pero así por de pronto, se me ocurren unas cuantas remontadas madridistas in extremis.

Está claro que esto se puede criticar más o menos, y que los barcelonistas protestarán con impotencia ante la evidencia. Pero el fútbol es así y los partidos duran 90 minutos más el descuento. Los goles que se marquen en ese tiempo, valen. Y los tres puntos se los lleva el que más goles haya marcado, aunque en el fondo no se lo merezca...

Un amigo madridista me decía hace poco que "precisamente que ganen así es lo que le da más emoción, es lo que le gusta a la afición". Pues es cierto. Todavía recuerdo aquel partido de una Eurocopa, entre España y la todavía unida Yugoslavia. Necesitábamos una victoria... para pasar a cuartos (que manda huevos). El resultado era de 3-2 para Yugoslavia en el minuto 90. Estábamos bastante jodidos. Una vez más, España se quedaría por el camino. Que mierda. Y entonces Mendieta empató de penalti. Y seis minutos después (que con 6 minutos de prolongación, el árbitro debía de veranear en Marbella...), Alfonso, en un remate no se de qué forma, marcaba el gol de la victoria...

Recuerdo aquella hazaña y me emociono. ¡España era la hostia! Si España hubiese ganado 5-0 nadie se acordaría de aquel "partido trámite". Pero lo cierto es que nos acordamos porque España jugó de pena y consiguió arreglar la faena en el tiempo de descuento. En realidad no es lo que se consigue, sino desde donde se parte para conseguirlo.

Es exactamente lo que le pasa al Madrid este año. Recuerdo una canción de la maravillosa cinta de Emilio Aragón (aún la debo de tener por casa) titulada, "Tengo una bolita que me sube y me baja". Creo que ésta define perfectamente la temporada del Madrid, no por su situación en la tabla (han estado casi siempre arriba, a pesar de todo), si no más que nada por el movimiento de los huevos de sus aficionados, que en más de una ocasión han pensado "hoy SÍ que se nos escapa la liga"... Pero el Madrid, cual niño pesado que no deja de jugar aunque se haya acabado el recreo, siempre terminaba arreglando la faena en los últimos 10 minutos... Tenía que salir campeón. Era su destino...

Del Barça no voy a hablar mucho. La situación es exactamente a la inversa que la del Madrid. Y los aficionados tienen pensamientos opuestos. Si los del Madrid pensaban que ya habían ganado la liga, y se acojonaban en los últimos partidos cuando veían que el Barça se ponía líder; los del Barça, enfadados, veían como se les escapaba el título y, en los últimos partidos, recuperaban cruelmente la esperanza al ver que las cosas salían bien (hasta los últimos minutos). Al Barça le ha faltado la suerte o la templanza que ha tenido el Madrid. Donde el Barça la cagaba, ahi estaba el Madrid para hacer que la cagada doblase su tamaño.

Viñetas de ayer y hoy en el Mundo Deportivo

Pero no es aquí donde los barcelonistas tienen que buscar consuelo a sus penas. No es la "suerte" la que ha favorecido al Madrid. Es las pocas ganas de salir campeón del Barça las que le han quitado el título. El Barça no tuvo su temporada, jugó una mala segunda vuelta y cuando, incluso no mereciendolo, pudo ser campeón, desaprovechó la ocasión. Sencillamente esta no era la liga del Barça.

El Barcelona no se merecía ser campeón. Ahora bien, ¿¿se lo merece el Madrid?? Si no queda otro remedio... Dejo esta pregunta en el aire, y espero vuestros comentarios, que seguro que hay muchos de uno y otro bando, y de los que no son de ninguno también...

Y sí, soy barcelonista ¡¡y a mucha honra!!

martes, 5 de junio de 2007

Jack Bauer es Dios

Aqui va un homenaje al personaje más duro de la televisión: Jack Bauer, protagonista de 24. Chuck Norris a su lado es una bailarina con tutú. Lo he sacado de Webalia, y lo cierto es que no tiene desperdicio...

*
1.600 millones de chinos están furiosos con Jack Bauer. Parece una pelea justa.

* Jack Bauer podría salir de la isla de 'Perdidos' en 24 horas.

* Jack Bauer olvidó una vez donde había puesto las llaves. Se torturó a sí mismo durante media hora, hasta que se obligó a decirlo.

* La única razón por la que estás consciente ahora es porque Jack Bauer no necesita secuestrarte.

* Asesinar a Jack Bauer no le mata. Sólo le cabrea.

* Si Jack Bauer fuera gay, se llamaría Chuck Norris.

* Los cuatro jinetes del Apocalipsis, originalmente eran cinco. El quinto era Jack Bauer, y decidió ir a pie.

* Jack Bauer duerme con una pistola debajo de la almohada. Pero podría matarte sólo con la almohada.

* Jack Bauer puede dejar un mensaje antes de oír la señal.

* Cuando Kim Bauer perdió la virginidad, Jack Bauer la encontró y la puso de nuevo en su sitio.

* Si se quedara sin munición durante un tiroteo, Jack Bauer se pondría en la línea de fuego, recibiría tres disparos en el pecho y usaría las balas para recargar su arma.

* Un francés, un inglés y un español entran en un bar… y Jack Bauer va a averiguar por qué.

* Jack Bauer no tenía amigos de pequeño, porque cuando jugaban a polis y cacos, él era el poli… y los cacos solían morir durante el interrogatorio.

* Nostradamus escribió en su diario: 'En la vigésimo primera centuria, el que es conocido como Juan (Jack es el diminutivo de John) salvará el mundo… cinco temporadas de una tacada'. Momentos después, Jack Bauer echó la puerta abajo, disparó a Nostradamus en las rótulas y le gritó: '¿PARA QUIÉN TRABAJAS?'.

* De niño, Jack Bauer interrogó a sus padres en Pascua, hasta que confesaron la localización y contenido de cada Huevo de Pascua escondido.

* Jack Bauer no yerra el tiro. Si no te da, es porque estaba apuntando a otro terrorista a doce millas de distancia.

* Jack Bauer ha estado en Marte. Por eso sabemos que no hay vida allí.

* Cuanto toca cumplir con Hacienda, Jack Bauer tiene que pedir la pasta a todo el planeta, pues somos sus contribuyentes.

* Dios terminó su tarea en 6 días. Jack Bauer tiene 24 horas.

* Supermán tiene pijamas de Jack Bauer.

* La ciudad de Los Ángeles llamó a una calle Jack Bauer por salvar la ciudad tantas veces. Tuvieron que cambiarle el nombre porque la gente moría al cruzar la calle. Nadie cruza a Jack Bauer y vive.