No se si os habrá pasado a todos lo mismo, aunque creo que es algo que comparto con la mayoría de la gente que conozco. Desde hace un tiempo (un año o dos) ha habido una especie de "serie-manía", que no ha cesado hasta hoy, y que incluso ha ido en aumento... Me refiero a esa adicción que muchos de nosotros compartimos por determinadas series, principalmente yankis, que nos ha hecho bajarnos temporadas completas con el Emule (o cualquier otro programa P2P), como si la vida nos fuese en ello...
Y es precisamente la posibilidad de "bajar" lo que ha propiciado esa adicción, al menos en mi caso. Hay una clara diferencia entre la época que yo denomino "pre-Emule" y la "post-Emule". En la primera de las épocas podemos encontrar series de mucho éxito, pero muchos de nosotros no teníamos esa adicción irremediable como la que tenemos ahora. Normalmente las series más exitosas fueron aquellas que se emitían diariamente, a pesar de que la tele se repite más que el chorizo. Por ejemplo, Los Simpsons o Friends (cuyos capítulos se repiten por vigésima vez, pero siguen teniendo el mismo éxito). Luego estaban las series españolas, que también tuvieron su éxito, pero más que nada, ese éxito estaba basado en que se emitían a una hora en la que a todo el mundo le apetece ver algo en la tele. Todos los días a la misma hora (a eso de las diez de la noche) había alguna serie. Así pues, al éxito de las series españolas también ayudo el hecho de que había algo todos los días, actuaban como masa, y su éxito dependía también del éxito conjunto de la franja horaria. En este grupo podemos encontrar a 7 vidas, Los Serrano, Aqui no hay quien viva, Hospital Central... Y un largo etcétera. Ojo, no digo que no sean buenas series, pero la dósis semanal era más que suficiente para apaciguar nuestra adicción.
Pero actualmente, hay una nueva tendencia, la post-emule, que es la que voy a describir, con la que me identifico bastante, y con la que estoy seguro que muchos de vosotros también os identificáis.
Realmente debería llamarse "post-adsl", o algo así, porque esta "moda" no apareció hasta que el Emule y otros programas P2P empezaron a "tirar" considerablemente. Y es que el síndrome Emule que muchos padecemos (que nos lleva a descargar absolutamente de todo, hasta tal punto que un buen día ya no se nos ocurre qué más descargar...) es el virus causante de otros síndromes, entre ellos el que ahora describo. Aunque bueno, al principio, para contraer el síndrome de las series, además de estar enganchado al Emule, tiene que haber una tercera parte que te comunique la existencia de una serie impresionante. Que puede ser la misma televisión u otro medio, o un amigo de confianza (que no tenga remordimientos por contagiarte...).
La primera serie a la que nos enganchamos via P2P suele ser una serie de la que ya hemos visto algún episodio anteriormente en la tele, y que hemos juzgado nosotros mismos como buena. Sino, puedes tener la desgracia de estar en la misma habitación que alguien que padece el síndrome, en el momento en que padece una crisis y está viendo una serie, lo cual te atrae irremediablemente (es frecuente que la gente con el síndrome arrastre sin pudor consigo a sus conocidos; si os ocurre y aun no estais contagiados, huid... a no ser que queráis pasar un buen momento con una serie...). Así que empiezas a bajartela, primero los capítulos que no viste de la temporada que empezaste en la tele (o con tu amigo). Posteriormente atestaras la cola del Emule con todos los capítulos de todas las temporadas de dicha serie (incluidos capítulos resúmen, o capítulos de "detras de las cámaras"), porque no te gusta tener las cosas incompletas (nota: a esto se le llama ser friki, así que si lo hacéis, lo sois, y no hay nada que hacer; asumidlo). Así se empieza la primera vez, y luego ya sólo es cuestión de tiempo para que tu sed de series te pida que te bajes todo lo bajable.
Empieza la segunda fase. Tu adiccion a la serie que te bajaste no tiene límites. No sólo te has bajado los capítulos que han salido en España, sino que te has bajado todos los capítulos que han salido en Estados Unidos (tu inglés derepente mejora considerablemente) hasta el punto de que te bajas los capítulos apenas unas horas después de que hayan salido del otro lado del charco...
La tercera fase empieza acto seguido. Te has visto todo lo que hay de tu serie favorita, pero quieres más. Y como no tienes nada mejor que hacer (y visto que en BloGui-J tampoco hay nada nuevo) decides empezar a bajarte esa serie de la que tanto hablan tus amigos, a pesar de que tu no la has visto nunca y que tampoco te llama demasiado... En poco tiempo, te enganchas a esta serie también, y la terminas en un tiempo mucho inferior que la primera...
La cuarta fase empieza poco tiempo después, una vez que ya te has visto todas las series conocidas por tus amigos... Bueno, todas las series conocidas en tu país. Empiezas a desesperarte. No puedes vivir sin tu dosis de serie, estas en Junio y todas las series no empezaran sus nuevas temporadas hasta dentro de unos meses... Buscas en internet, incluso empiezas a acudir a foros. Descubres que no eres el único desesperado. De hecho hay gente que ya va por delante de ti, y que ya se han descargado una nueva serie, de bajo presupuesto pero que engancha igual...
Bienvenido a la quinta fase y, de momento, la última. Estas enganchado a cinco series a la vez, de modo que cada día te bajas un nuevo capítulo de una de ellas. A pesar de ello, echas de menos los días en los que te tragabas cinco capítulos en una tarde...
Y es que, amigos míos, todo esto se debe a lo que mola verse las series cuando y como uno quiera. He comentado las fases del síndrome de las series, de forma que puede haceros pensar que es un síndrome malo o peligroso. En cierto modo, lo es. Muchos de vosotros podréis darme la razón cuando digo que ver series, sobretodo de esta manera, engancha profundamente. Cuando uno se queda sin capítulos de una serie, notará un profundo vacío interior, lo cual puede provocar ansiedad por saber qué pasa a continuación (esto llevará a los más débiles a querer saber más, acudiendo a foros de la serie en cuestión para leer "spoilers", es decir, comentarios no siempre verídicos de cosas que pasan en episodios sin estrenar, que cuentan personas, cercanas o no, a los creadores de la serie para crear incertidumbre...).
Pero lo cierto (y poniéndonos serios) es que esta nueva moda tiene muchas cosas positivas. Además de poder ver las series a gusto de uno, sin que haya una cadena "obligándote" a estar a determinada hora en el sillón, y, lo más importante, sin la incómoda publicidad, esta nueva adicción es muy favorable para las propias series, a pesar de que algunos interesados nos hagan pensar que "destruimos a la creatividad"...
Volvemos siempre al tema de la piratería. Particularmente, yo nunca he comprado ni compraré (a no ser que me ofrezcan algo suculento) una temporada de una serie... Los precios son ridículos, y no ofrecen algo que realmente valga la pena. La diferencia ahora es que yo veo y me engancho a series que, si no tuviese la posibilidad de descargarla, no vería. De esta manera, las series se están dando a conocer de una forma mucho más eficaz, viendo aumentada su popularidad considerablemente, con los beneficios que ello trae consigo. Hablo sobretodo de los beneficios de publicidad (que pueda haber dentro de la propia serie, o en páginas webs y similares) y marketing, incluyendo los DVD´s de las series, ya que hay mucho friki por ahí que se los termina comprando siempre...
Así que todo este movimiento es ventajoso también para los creadores de las series. ¿Los perjudicados? Pues los de la televisión, que tienen en las series un filón, pero que no podrán probar este gran pastel que hemos preparado. Ellos son los que nos bombardearán con que la piratería es mala... Pero como he dicho otras veces, ni tu ni yo hacemos daño a nadie, sólo cogemos las series (y demás) directamente de la fuente, sin intermediarios, lo cual cabreo a éstos profundamente.
Como última ventaja, y esto también para el usuario, y aunque parezca coña, es lo de ver las series en inglés, que es algo a lo que no se llega hasta que no se está desesperado, pero sé de más de uno (y me incluyo) que ha llegado a ese punto. Esto de verdad que ayuda a practicar ese odioso pero tan necesario idioma, lo cual evidentemente es algo de lo que podremos sacar ventajas. Y esto por no mencionar la calidad de sonido que se gana al ver las series en versión original. Podéis hacer la prueba si estáis acostumbrados (porque esto es cuestión de costumbre) a ver una serie en inglés. Ver la misma serie en español, y comprobaréis que (a pesar de que los doblajes españoles son sublimes) se pierda mucho en ambientación. Realmente es sorprendente, os lo aseguro.
Bueno, creo que de momento ya os he dado bastante coñazo con las series por hoy. Quería haber dado nombres y explicaciones de las principales series culpables de este síndrome que a tantos afecta. Nombres que la mayoría concéis o por lo menos os sonarán, aunque otros a lo mejor no tanto. De ello hablaré en otra ocasión.