jueves, 25 de octubre de 2007

¿Y si viviésemos en la Edad Media? - Capítulo 6º

Orgullo y honor.
Las trompetas dejaron de sonar por segunda vez, después de interrumpir las explicaciones que Guillaume trataba de darle al Archiduque Joseph. De nuevo se hizo un silencio en la taberna, y esta vez era un silencio más tenso que cuando el Archiduque hizo aparición. Los vecinos sabían que, con el Archiduque allí presente, sólo había una persona que podía ser anunciada de aquella manera.

La puerta de la oscura taberna se volvía a abrir dejando entrar la claridad exterior, a la vez que otro hombrecillo amanerado, muy parecido al que antes había anunciado al Archiduque, hacía aparición:

- Hace entrada... - comenzó con una voz característica el hombrecillo, al tiempo que los presentes aguantaban la respiración - ... el excelentísimo Conde Luis de Martínez y Barbosa y Baladrón y... y eso es todo...
- Muy gracioso, Rasputín - se pudo oir desde fuera, con tono severo. Dicho esto, el susodicho Conde avanzó al interior de la taberna con paso firme, y con un sonido metálico a cada paso que daba, pues portaba una pequeña armadura de acero, además de una gran espada, y quién sabe cuantas monedas de oro en sus bolsillos.

- Buenos días, señor Conde Luis - saludó el Archiduque, al tiempo que hacía una leve reverencia.
- Buenos a tí, Archiduque Joseph.
- ¿A qué se debe vuestra visita? - preguntó el Archiduque, con un tono más suave que con el que se había dirigido al resto de la gente.
- ¿Es que acaso tengo que pedirte permiso para entrar aquí? - contestó el Conde, malhumorado.- Tabernero, ponme algo suave, que tengo el hígado hecho trizas.
- ¿Hecho trizas? Pero si ayer bebía hasta del abrebadero...- el Archiduque se calló al ver que el Conde le miraba seriamente.
- Sé lo que hice ayer... Pero hoy es otro día - dijo el Conde, mirando hacia el infinito - Le prometí a una damisela que dejaría de beber, que me comportaría, que no volvería a... - De pronto se detuvo mirando a su alrededor - ... Bueno, que dejaría de hacer cierto tipo de cosas... Y una promesa es una promesa, y por el honor y el orgullo de mi linaje, pienso cumplir mi promesa, en esta vida y en las que vengan... - Dicho esto, alzó su anillado puño al aire, ante la atenta mirada de la gente, boquiabierta ante aquel monólogo.

Desde el fondo de la posada se comenzaron a escuchar los aplausos de un par de manos. Toda la posada se volvió rápidamente para hallar la fuente de tan atrevida interrupción, y pudieron descubir al trovador, que había contemplado la escena como el resto, y le había emocionado hasta tal punto, que se había levantado de su asiento sonriente y aplaudía fervorosamente...

- ¡¡Magnífico!! - exclamó - Ha sido impgesionante.
- ¿Quién es ese majadero? - preguntó el Conde con un gesto de desagrado.
- Ha sido una actuasión magavillosa, señog - continuaba Guillaume, inconsciente de su impertinencia. - ¿Le gustaguía seg actog paga mí?
- ¿Actog? Pero, ¿qué demonios estás diciendo? - el Conde estaba cada vez más confuso y enfadado.
- Creo que lo que quiere decir es si le gustaría ser actor - comentó el Archiduque - Me parece que este hombre es un trovador francés. Le estaba interrogando justo cuando usted...
- ¡¿Actor?! - espetó el Conde - ¿Este mequetrefe gabacho me pregunta si quiero ser actor?
- Así es...
- Pero ¿qué demonios se ha creído? - La gente trataba de mirar hacia otro lado, mientras el Conde avanzaba lentamente hacia Guillaume, que seguía sonriendo. - ¿Cree que puede llegar aquí, sin pedirme permiso, y reirse en mi cara de aquesta manera?
- ¿Gueig? ¡Oh! Si, si. Teatgo hase mucha guisa - Guillaume no pillaba al Conde...

El conde se dio la vuelta, irritado, y miró hacia el archiduque conteniendo su rabia.
- Prepara la guillotina - le dijo entre dientes - Esta noche tenemos un aspirante de fuera...
- Como pida vuesa merced - dijo el Archiduque devolviéndole la mirada al Conde y esbozando una ligera sonrisa - Prepararemos la guillotina...

Y a pesar de la discreción de los nobiliarios, alguien de los que estaban sentados en una mesa cercana escuchó claramente la palabra "guillotina". El Conde, el Archiduque y sus secuaces se dirigían ya hacia el exterior sin mediar más palabras. Pero antes de que hubiesen cruzado el umbral de la puerta, el chico que les había escuchado había pasado el rumor a todos los que tenía a su alrededor. Muchos se pusieron en pie y, sin dudarlo, gritaron a un tiempo:

- ¡¡No queremos más guillotinas!! ¡¡Morte ó exército nobiliario!! - Y antes de que los nobles se hubiesen dado la vuelta para ver la cara de los alborotadores, el resto de los presentes se había puesto en pie, gritando al unísono:
- ¡¡Morte, morte, morte...!!
- ¡¡Pagaréis por esto, paganos!! ¡¡Os lo prometo!! - les gritó el Archiduque, enrabietado ante la situación.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

bueeeeeeeno lavada de cara me parece bien.que el "theme" de antes me parecia una idea horrible hasta pasé a odiar mi cabecera....

Anónimo dijo...

Este es peor que el de ayer pero menos que el de mañana

Ahi bueno bueno....

Anónimo dijo...

Hace un mes que esta pagina se redujo ad absurdum

Anónimo dijo...

pues a mi me parece perfecto, se nota que hay mucha gente aqui muy frustrada (lo digo por los comentarios) que por alguna razon les cae mal el que escribe...
--- dende madrid, unha da patria!
(gracias por tus series, las encontre navegando por la red)

Gui-J dijo...

Muchas gracias por el apoyo.
Si, hay algunos que les mola lo de la "critica destructiva", síntoma de la denominada "envidia cochina"...
Pero bueno, mejor me callo, no sea que se me escape alguna verdad de esos "anónimos" tan conocidos por mí...

Anónimo dijo...

de nada hombre, nunca te dejes guiar por las envidias de los demas; no merece la pena..
ademas, esto de critica constructiva/destructiva no tiene nada, es descalificacion vulgar, es ir a lo facil.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Coño anita cuanto tiempo ¿que tal por madrid?hoy salimos ,no te olvides que lo del regalo te queda encargado a ti.Saluda a tu hermano de mi parte.Guille se que estoy tardando en hacer la cabecera de la pagina pero es la envidia que no me deja y luego a mayores hay comentarios que me dejan la moral por los suelos pero bueno menos mal que vienen de alguien conocido como nuestra "aninha" de toda la vida a la que quiero y espero para compartiir unas copas....ai mi ANA

Anónimo dijo...

Bueno aunque tarde nunca esta de mas dejar un comentario, que para variar esta vez es de apoyo, sabes que soy gran fan de tus historietas, aparte de uno de los protagonistas. Por cierto vaya pifostio tienes montado, se nota que no ha gustado el cambio, ya te lo decia yo, el amarillo sera feo, pero este....