Corría el año
2000. Un año en el que, además de
cambiar los cuatro dígitos del año (lo cual no deja de molar), estaban de moda las profecías del fin del mundo, Matrix y los
recopilatorios musicales de toda clase y condición... Bueno, esto último es una constante de la
década de los 90. Sobretodo la proliferación de
recopilatorios macarrillas. Todos nos acordamos del
Maquina Total,
Bolero Mix (con su volumen 11,
Fistro y Pecador, ver imagen adjunta),
Ibiza Mix,
Blanco y Negro Mix,
Lo Más Duro y, bueno, no hay que dejar de mencionar fracasos tales como
Alcala Meco Mix,
Rambo Total (Dios mio, no siento las piernas), o por qué no (oh Dios mío) el
Goyo Mix (Desparrame Total)... Esto por sí sólo daba para otro artículo...
En fin, un montón de ellos,
cada cual más gañán, sí, pero
todos nos hemos emocionado en algún momento, hemos bailado o nos hemos cagado del gusto al escuchar aquella voz grave que presentaba el
"álbum" en la primera pista (que luego pasó a ser la voz del personaje de turno), antes de dar paso a una
remezcla de 10 minutos de las chopocientas canciones que traía, que
salías mareado de tanto cambio...
Cada año nos ofrecían un
nuevo volúmen, con las versiones más patrañeras y las remezclas más chungas de las canciones más comerciales del año. Los más conocidos, como el mencionado
Máquina Total, llegaron a sacar
20 volúmenes (creo), de los cuales recuerdo con cariño
el 6 (que yo tenía en cintas), que salió el año de
Jurassic Park, y en el que una voz decía
"hace 65 millones de años que lo estábamos esperando...". Mejor no lo digo, lo pongo:
Pero claro, llegó la
desdichada piratería, y aquella gente que se ganaba el pan honradamente, como
Paco Pil,
Chimo Bayo o
Mike Platines, tuvieron que cerrar el chiringuito... De aquella época
quedaron unos pocos recopilatorios normalitos, como los de las cadenas de radio. Y además,
desde ese año 2000, queda otro recopilatorio superviviente, que se ha convertido ya en
clásico, y que con el lanzamiento de su
noveno volúmen, se reafirma, un año más, como el
mejor recopilatorio de música disco. Me refiero, por supuesto, a
Pioneer The Album. Y si esto es publicidad gratuita...
Fue en aquel año 2000 cuando
mi querido amigo Luis (que como no lee
BloGui-J nos podemos meter con él todo y más), que
en aquella época mutaba más que un Pokemon en celo, se compró el
primer Volumen del Pioneer (leído
Payoner), fruto de sus
pinitos en la música macarra, los neones y el tuning, que evolucionó inmediatamente después (con un triple salto moral en tirabuzón) a la
ropa oscura y el rock más duro de Apocalyptica...
Pero gracias a su paso por el mundo de la música disco y a la compra de ese álbum,
yo también pude catar las bondades de la música disco cuando ésta se cuida. En el caso de este recopilatorio,
año tras año nos ha traído siempre lo mejor del momento, sin complicaciones, siempre con la
misma imágen, diseño y formato (3 cds, uno gris de
house, uno negro de
dance y uno dorado de
progressive, metidos en una caja de cartón dorada, con la inscripción
Pioneer The Album, el número, y la misma frase siempre,
"The Best Dance Music on the Planet"), con canciones que
no pasan de moda. Para poner un ejemplo, tan sólo hay que citar
Lady de Modjo,
Sandstorm de Darude o
One More Time de Lavelvet... Y estas vienen
en el primer Volumen...Este
noveno volumen que acaba de llegar, nos recibe con algunas joyas que ya suenan mucho, como pueden ser el
Together de Bob Sinclar y Steve Edwards, o las clásicas trompetas de
Bucovina. Pero por supuesto guarda también otras
muchas canciones que seguro serán éxitos discotequeros en breve. Los ritmos caribeños de
Shine On, primera canción del álbum,
animan a un muerto y, además, han inspirado este artículo que ahora escribo...
Así que ya sabéis,
si os gusta o si os apetece tener música de discoteca (y me refiero a discotecas de verdad, no a
"garajes reformados") que os inspire, os anime y
os haga disfrutar, no lo dudéis y pillaros (no hace falta que me digáis cómo, delincuentes)
cualquiera de los nueve volúmenes que ya componen Pioneer The Album.
Y ya me contaréis.