Hay que ser realistas: A la gran mayoría de mortales de este gran país nuestro, cuando oímos hablar de cine español, se nos pone la piel de gallina y se nos hincha la vena de la discordia (el que la tenga). Vamos, que no agrada. Es así. Han sido demasiados años de "cine de barrio", Esteso y Pajares, y Marcelino, Pan y Vino... Cine casposo, bueno para el que le guste, pero lejos de ser atrayente por los siglos de los siglos.

Gracias a Dios, parece que el cine español va teniendo cada vez más adeptos al cine que gusta, al que se come por los ojos y los oídos, y que, incluso, puede llenar salas aquí y en el extranjero. Hago un paréntesis aquí para decir que sí, que yo también me descargo películas de forma "ilegal", pero fíjate qué curioso (y juro que no lo hago a propósito), no es el caso de las españolas. Todas las películas españolas que he visto en los últimos años (las que me interesaban, que no han sido muchas) las he visto en el cine, pagando religiosamente. Seguro que no soy el único. Y luego vienen con lo del canon y su p... madre. Señores, la gente no se descarga pelis españolas. No por nada, sino porque (la mayoría) son tan malas que nadie las quiere ver, ni gratis... Esto es así. Aunque es tema para otro post.

No quiero entrar en detalles de la película. Como siempre digo, hay sitios mejores en Internet, más especializados en el tema y en el que podréis leer la sinópsis, el resúmen, la crítica., la talla de condones de Tosar (aunque Malamadre hace tiempo que no los necesita... ¡Ehhh!)... Y mil detalles sobre la película. Tan sólo decir que la gran mayoría de interpretaciones protagonistas son un verdadero lujo, empezando por los gallegos Luis Tosar y Luis Zahera (que así se llama en realidad Petróleo, el de Mareas Vivas), que se consagra como secundario de auténtico lujo en nuestro cine. También Alberto Ammann, que interpreta a Juan Oliver (el otro prota) ha sido todo un descubrimiento, con un papel bastante complejo.
Como reza el título del artículo, la peli tiene toques de la conocida serie americana, sobretodo por lo de que el espectador se termina encariñando de los "malos", y también por la tensión que te fustiga por momentos, ante los inesperados giros que da el argumento. Esto lo mezcla con la crudeza del mensaje de fondo que transmite, y lo adereza con ingredientes de la tierra, como el tema de la ETA, que también incluye el guión.

Poco a poco, supongo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario