martes, 17 de noviembre de 2009

Prison Break "a la española"

Hay que ser realistas: A la gran mayoría de mortales de este gran país nuestro, cuando oímos hablar de cine español, se nos pone la piel de gallina y se nos hincha la vena de la discordia (el que la tenga). Vamos, que no agrada. Es así. Han sido demasiados años de "cine de barrio", Esteso y Pajares, y Marcelino, Pan y Vino... Cine casposo, bueno para el que le guste, pero lejos de ser atrayente por los siglos de los siglos.

Y siempre salíamos con la misma excusa: Es que los americanos se lo comen todo (seguimos hablando de cine), no hay manera de competir con ellos, tienene mucho dinero, no es comparable... Y si con alguien hay que medirse al hablar de cine (o de cualquier otra cosa), es precisamente con los que dominan la materia. Y me saldrá el gafapasta de turno alegando que el cine comercial yanki es una mierda para gente vulgar poco inteligente... Bueno, pues dejemos que ellos sigan viendo la bazofia intelectual que tanto les gusta, pero que nos dejen a nosotros ver lo que nos gusta, que finalmente (y como la mayoría de nosotros somos gente vulgar y poco inteligente) será lo que de dinero al séptimo arte...

Gracias a Dios, parece que el cine español va teniendo cada vez más adeptos al cine que gusta, al que se come por los ojos y los oídos, y que, incluso, puede llenar salas aquí y en el extranjero. Hago un paréntesis aquí para decir que sí, que yo también me descargo películas de forma "ilegal", pero fíjate qué curioso (y juro que no lo hago a propósito), no es el caso de las españolas. Todas las películas españolas que he visto en los últimos años (las que me interesaban, que no han sido muchas) las he visto en el cine, pagando religiosamente. Seguro que no soy el único. Y luego vienen con lo del canon y su p... madre. Señores, la gente no se descarga pelis españolas. No por nada, sino porque (la mayoría) son tan malas que nadie las quiere ver, ni gratis... Esto es así. Aunque es tema para otro post.

Ahora estamos con otro tema bien distinto. Celda 211. La última española (que no españolada...) que he ido a ver al cine. Será porque es española y siempre tienes en mente la posibilidad de salir decepcionado del cine. Por mediocre que sea, se valora... Pero lo cierto es que, en Celda 211, por momentos piensas que no estas viendo cine español. O incluso que lo de que el cine español es malo es algo que ocurre en una aterradora realidad paralela, lejana a la nuestra, y que en realidad nuestro cine es muy digno... Pero no, es española, y hay que estar orgullosos de ella. Lo cual en los tiempos que corren, no es poco.

No quiero entrar en detalles de la película. Como siempre digo, hay sitios mejores en Internet, más especializados en el tema y en el que podréis leer la sinópsis, el resúmen, la crítica., la talla de condones de Tosar (aunque Malamadre hace tiempo que no los necesita... ¡Ehhh!)... Y mil detalles sobre la película. Tan sólo decir que la gran mayoría de interpretaciones protagonistas son un verdadero lujo, empezando por los gallegos Luis Tosar y Luis Zahera (que así se llama en realidad Petróleo, el de Mareas Vivas), que se consagra como secundario de auténtico lujo en nuestro cine. También Alberto Ammann, que interpreta a Juan Oliver (el otro prota) ha sido todo un descubrimiento, con un papel bastante complejo.

Como reza el título del artículo, la peli tiene toques de la conocida serie americana, sobretodo por lo de que el espectador se termina encariñando de los "malos", y también por la tensión que te fustiga por momentos, ante los inesperados giros que da el argumento. Esto lo mezcla con la crudeza del mensaje de fondo que transmite, y lo adereza con ingredientes de la tierra, como el tema de la ETA, que también incluye el guión.

En fin, una muy buena película, que está arrasando en taquilla por méritos propios, porque en este país, a pesar de lo que piensan muchos acomplejados, sí que tiene gusto por el buen cine. Pero claro, como decía al principio, quizás el problema no sea de la gran mayoría de nosotros (cerdos ignorantes), sino de esos pocos que han decidido durante muchos años, casi dictatorialmente, cómo quieren que sea nuestro cine. Los mismos que, de forma inexplicable, han pasado por alto esta películaza para ni tan siquiera proponerla (ya no digo elegirla) como candidata a los Oscars 2010.

Poco a poco
, supongo...

No hay comentarios: