jueves, 24 de abril de 2008

Enrique Vidal Abascal, Científico Gallego del Año... y olé

Ayer, miércoles 23 de Abril, se celebró en Galicia la primera edición del "Día do Científico Galego", creado para reconocer de alguna forma la labor de toda una vida dedicada a la ciencia en Galicia. Por ello, como no podía ser de otra forma, hemos escogido al homenajeado como Personaje de la Semana en BloGui-J. Y pensaréis, "¿y por qué a este se le da ahora por elegir a un científico como PdS? Si, será importante y todo lo que tu quieras, pero ¿acaso nos interesa? ¿Es comparable a Enjuto? Y además, ¿qué coño de científico tiene este pavo?...".

Pues bien, aparte de mentar a la madre que os parió por ese último comentario (pues, ante todo, yo soy científico tanto de mentalidad como de espíritu; "I´m a man of science" que diría Jack Sheppard), os comento con gran orgullo y satisfacción, que este primer "Día do Científico Galego" ha sido dedicado a mi abuelo, el Profesor D. Enrique Vidal Abascal, en conmemoración del centenario de su nacimiento. Es por ello que desde este pequeño espacio virtual, quiero dedicarle un homenaje, y que todo el mundo sepa mi abuelo... ¡¡Mi abuelo es la hostia!!

Si, ya sé. No es propio de mi este tipo de comentarios chulescos (que va). Pero lo cierto es que estoy muy orgulloso de mi abuelo, y quería que mis lectores se diesen cuenta de la relevancia que ha tenido, no sólo como persona, sino también como personaje histórico, como figura de la ciencia tanto gallega como de España en general. Y esto lo digo aquí (además de para fardar) porque sinceramente, yo tampoco era realmente consciente de ello.

Mi abuelo falleció cuando yo tenía sólo 10 años. No tengo demasiados recuerdos de él, salvo de cuando iba los lunes a comer a su casa, con mis hermanos. Cuando mi memoria empieza, él estaba ya debilitado por el paso de los años, y afectado por la enfermedad de Parkinson, y mis primeros recuerdos son de mirarle embobado lo mucho que le costaba servirse una copa de vino (quitándole dramatismo, lo cierto es que esa enfermedad resulta bastante cómica, si se piensa un momento... Luego ya no lo es tanto...). Así que, en la poca vida que compartimos, él estaba demasiado cascao como para enseñarme matemáticas, y yo era demasiado jóven para entenderlas, o incluso para darme cuenta de la importancia de aquel hombre viejuno y tembloroso, al que cariñosamente llamábamos el "Avó" (abuelo en gallego). A propósito de esto, recuerdo que en el colegio tuve que hacer el árbol genealógico de mi familia. Avó fue el nombre que le puse a mi abuelo, y cuando la profesora me dijo que tenía que poner su verdadero nombre, yo le contesté "¿¿te piensas que no se cómo se llama mi propio abuelo??". Efectivamente, no lo sabía...

Luego, murió. Y entonces le pusieron una placa en la casa donde vivió (La Rosa, 5), y luego le pusieron una calle (sí sí, la del Hipercor), y a cada sitio a donde iba hablaban bien de él. Todos estaban entusiasmados con Vidal Abascal. Que si Vidal Abascal esto, que si Vidal Abascal lo otro ("Vidal Abascal, Vidal Abascal, quédate y hacemos merienda-cena" le decían cuando fue a la ONU...). Muchos profesores que yo tuve habían sido sus pupilos, y cuando me dieron clase a mí y se enteraron que era el nieto de Vidal Abascal, me miraban como diciendo "dios mío, es el nieto de Vidal Abascal, ¡y yo con estas pintas!" y se arrodillaban ante mi y se santiguaban... Bueno, no, eso no... El caso es que desde que tengo consciencia (o inconsciencia) he visto como todo el mundo habla bien de mi abuelo y le homenajean constantemente...

Y como esto para mí siempre fue así, pues uno se termina acostumbrando, y no le da importancia al asunto. Pero durante estos días, con todo lo del Día del Científico Gallego, ahora que uno ya tiene unos años y ya se ha formado para valorar ciertas cosas con ojo crítico, he empezado a valorar de verdad lo que significó la figura de Vidal Abascal, no sólo en las matemáticas, la astronomía y la pintura (disciplinas en las que destacó), sino también en mi propia vida. Es como si me hubiesen desvelado una realidad desconocida para mí, pero presente en mi persona, que me explica muchos porqués de mi realidad que ni siquiera me había planteado... Vale, me he liado... Digamos que me siento como cuando, con unos pocos años, me explicaron que mi abuelo, en realidad, no se llamaba Avó... Y entonces dije "aaaahhhhh"... Pues eso.

Vida y obras de Vidal Abascal (click para ampliar)

Pero aún hay más. Sí, lo del Día del Científico Gallego y todo eso está muy bien y tal. Pero otra cosa que de verdad me hizo comprender la importancia que tuvo y tiene mi abuelo, fue que, buscando su nombre en el gúguel para hacer este artículo, cuál fue mi sorpresa cuando, entre las entradas encontradas, apareció este artículo de la Wikipedia dedicado a él... Entonces sí, pensé "pues si que es importanto el Avó, sí"...

1 comentario:

richar dijo...

Desdeluego cuando es de familia es de familia.

Felicidades