De madrugada. Te dispones a meterte en cama, cansado, listo para dormir, con ganas de envolverte entre las sábanas o el edredón, cerrar los ojos y ponerte a soñar... Apagas la luz, te metes en cama, y cuando cesa el ruido del roce de las sábanas en tu acomodamiento en el lecho y te dispones a dormir... El vecino de arriba empieza a hacer lo que hace de vez en cuando a esas horas, y que tantos otros vecinos de arriba en España (y supongo, en el resto del mundo) también hacen... ¡¡Jugar a las CANICAS!!
Sí. Sabéis de lo que hablo. Creo que todos hemos oído ese extraño ruido alguna vez en nuestra vida, unos más que otros. Al principio te preguntas que será. Primero oyes algo que rebota, cada vez más rápido. Luego algo que rueda... Tras unos instantes de dudas, todo el mundo llega a la misma conclusión... El vecino de arriba está jugando a las canicas... Y todo el mundo llega a esa conclusión a pesar de lo absurda que es. Y nos quedamos tan panchos. ¿Quién se va a poner a jugar a las canicas a esas horas? Y además sobre baldosas... ¿¿Cómo hacen el güá??
Y si todo el mundo llega a esa absurda conclusión, sin cuestionarse lo absurda que es (simplemente piensas que al vecino se le ha ido la olla), será porque el ruido es inequívocamente igual al de las canicas... Pero, ¿son canicas?
Tras tener unos años de experiencia en el tema, y ver que, no sólo te tocan distintos vecinos de arriba jugadores de canicas, si no que también le pasa a mucha otra gente, puedes llegar a varias conclusiones:
1ª Hay una Liga Mundial de Canicas de la hostia, de la que ni tú ni tus conocidos jamás habíais oído hablar, a pesar de que los jugadores están por todas partes...
2ª Hay una Liga de Hijos de Puta Profesionales Secreta, que se dedica a joder al personal alquilando pisos encima de otros y tirando canicas por el suelo durante la noche, sólo para ver la reacción de la gente...
3ª Como decía Ratón, el de Matrix, con respecto al sabor del trigo rico y el pollo, las máquinas se han confundido y le han puesto el sonido de ruidos de canicas rodando y botando a otras cosas, de las cuales no tenemos el más mínimo conocimiento.
4ª Los Diminutos existen... Y tienen canicas...
Como siempre en estos casos, y para resolver esta preocupante duda, he acudido a la fuente de sabiduría más grande que el ser humano jamás ha creado: Internet. Y creo que es una de esas pocas veces en que no he dado con la respuesta que buscaba, algo que me dejase tranquilo. Un artículo, firmado por el Profesor Robert McKarra de la University of Transilvania, en el que se afirme que todas las teorías de fantasmas (de jugadores de canicas vengativos) y otras teorías paranormales son una chorrada, que en realidad la incógnita puede ser solucionada científicamente...
Pero no, lo único que encontré fueron sudamericanos asustados, diciendo que las canicas las tiraban gente muerta desde hace 30 años, contando historias de miedo, y añadiendo detalles asombrosos, como uno, que además de ruidos de canicas también escuchaba muebles arrastrándose... Y bueno, lo de las canicas no, pero yo he estado con un "vecino de arriba" que movía sus muebles de madrugada... ¡Y no es un fantasma (de muerto... de flipao un poco, XDD)!
Y aparte de los sudamericanos asustados (¡pinche buey, la reputa de la vesina estaba muerta desde hasía 30 años! ¡Concha peluda, huevón!), tan sólo encontré cretinos como yo que hacen sus monólogos sobre el tema (es de sobra conocido el de, a mí cuando me compré el piso no me regalaron la canica que tienen los de arriba y que hacen rodar todas las noches...).
La teoría más creíble es la que dice que los ruidos los producen las tuberías y otros materiales al dilatarse por cambios de temperatura... Hombre, esto queda muy bien, y muy pedante... Pero a ver si sois capaces de coger una tubería (que no sea de cristal) e imitar el ruido exacto de una canica botando y rodando por el suelo...
Si alguien me puede demostrar alguna teoría, por favor, que contacte conmigo... Si no, decidle a la niña muerta que le voy a meter las canicas por el ojete.